La covid-19 no solo ha sumido el mundo en una emergencia sanitaria, también en una crisis económica que los estados están tratando de contrarrestar. Solo una pequeña fracción de los paquetes de recuperación frente a la pandemia serviría para cubrir la inversión anual en energías verdes y afrontar la otra gran crisis que amenaza el planeta, la climática, según un nuevo estudio.
La amenaza de una deformación grave desencadena un reflejo de escape rápido que permite que las células se alejen y salgan de espacios reducidos o tejidos abarrotados. Esta reacción se activa en menos de un minuto y se invierte cuando las células han escapado del entorno lleno. El hallazgo podría tener implicaciones en procesos como el cáncer y la homeostasis de tejidos.
La revista Science publica un nuevo sistema de inmunidad innata mediante el cual las células combaten virus y bacterias. El trabajo, liderado por investigadores españoles, muestra una estrategia celular evolutivamente conservada que podría ser utilizada en el diseño de vías terapéuticas más eficientes en la era de la resistencia a los antibióticos.
El gibón de Hainan está en peligro crítico de extinción. Su único hábitat natural en el mundo se encuentra en una isla de China, a 240 kilómetros al este de Vietnam. Un equipo de científicos ha construido corredores artificiales, con cuerdas de montañismo en los árboles, para volver a conectar bosques fragmentados y mejorar la conservación de esta especie.
Los astrónomos ya conocían el sistema planetario LHS1140, localizado a unos 41 años luz de la Tierra, pero gracias a los nuevos datos facilitados por el observatorio espacial TESS de la NASA y el instrumento ESPRESSO del Observatorio Europeo Austral en Chile han descubierto que uno de los planetas parece tener un gran océano de agua líquida. Su nombre es LHS1140 b, un exoplaneta ideal para la búsqueda de biomarcadores.
Según los resultados de una encuesta, las investigadoras tuvieron que asumir más tareas del hogar y cuidados de personas dependientes que sus compañeros investigadores, lo que afectó negativamente a su producción científica.
Los cocodrilos que habitaban en las costas del norte de África durante el Mioceno tardío se embarcaron a cruzar lo que ahora es la cuenca mediterránea hasta llegar a Europa. Así lo confirma el análisis de los primeros fósiles del género Crocodylus de la península ibérica, hallados en el yacimiento valenciano de Venta del Moro entre 1995 y 2006, y que son descritos ahora por primera vez.