El murciélago de cara arrugada, protagonista del #Cienciaalobestia, no se deja ver mucho en la naturaleza, pero hace dos años un equipo de científicos logró observar por primera vez sus técnicas de cortejo en Costa Rica. Los machos, hacinados en las alturas de los árboles, lucen un pellejo de piel peluda blanca que levantan a modo de máscara para seducir a sus posibles parejas.