Un cráneo notablemente completo de hace 3,8 millones de años revela cómo era el rostro de la especie de australopitecos más antigua conocida: Australopithecus anamensis. Los científicos hallaron el fósil en Woranso-Mille (Etiopía) y, por su morfología, creen que tenía rasgos distintos a la Australopithecus afarensis Lucy, especie con la que habría convivido durante unos 100.000 años.
Las muestras de sangre de los años 40 recogidas por un médico que trabajaba en el Delta del Ebro han permitido indagar en la historia de la malaria en Europa. Los resultados indican que esta enfermedad infecciosa grave que afecta a 200 millones de personas cada año y que persistió en España hasta los años 60 pudo venir a Europa durante el periodo helenístico, cuando la conquista del imperio persa conectó el Mediterráneo con la India.
El ADN registrado más antiguo de un parásito pertenece a la lombriz Toxascaris leonina y ha sido encontrado en las heces fosilizadas de un puma que vivió en el norte de Argentina hace unos 17.000 años. El hallazgo demuestra la presencia de la especie en la zona antes de la llegada de los seres humanos.
Un equipo internacional de astrónomos, con participación española, ha hallado evidencias de una kilonova en los datos de un estallido de rayos gamma detectado en agosto de 2016. Se trata de un fenómeno similar a las supernovas que produce grandes cantidades de elementos pesados, como oro y platino. Este evento se asemeja a otra explosión detectada por LIGO en 2017.