La radioterapia intensiva puede provocar toxicidad en el intestino en un 60 % de los pacientes con tumores localizados en la cavidad gastrointestinal. Investigadores del CNIO han comprobado que niveles elevados de la proteína URI consiguen que ratones con síndrome gastrointestinal causado por dosis elevadas de radiación ionizante regeneren su intestino y sobrevivan en un 100% de los casos.
Un nuevo estudio en 20.000 voluntarios revela que consumir más de cuatro porciones diarias de alimentos ultraprocesados se relaciona con un 62 % demayor riesgo para todas las causas de mortalidad. La investigación acaba de publicarse en la revista British Medical Journal.
En la escala de los átomos y las moléculas rigen las reglas de la mecánica cuántica, un entorno en el que surgen reacciones inesperadas y muy difícil de controlar. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Oxford han realizado un experimento, con átomos de argón chocando contra moléculas de óxido nítrico, que puede suponer un gran paso para lograrlo. Científicos españoles han presentado los cálculos computacionales que explican el proceso.
Los últimos veranos el número de nidaciones de tortugas marinas (Caretta caretta) en las costas de la península ibérica han ido en aumento. Saber cómo actuar cuando se detecta la presencia de tortugas es clave. La Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña acaba de crear una app para facilitar la comunicación entre los ciudadanos que detecten una actividad de anidación y los técnicos y administración responsables de gestionarla.
Investigadores del Instituto de Física Corpuscular han publicado el primer estudio de la desintegración beta de isótopos del niobio. Este tipo de desintegración es un proceso fundamental para entender lo que pasa dentro de un reactor nuclear y el niobio es uno de los elementos más desconocidos y difíciles de medir durante su funcionamiento.
Un estudio se sirve de muestras de musgo silvestre para estimar la exposición individual a metales presentes en el aire. Los resultados, publicados en la revista Environment International, mostraron que los participantes expuestos a mayores concentraciones tenían un riesgo más elevado de muerte.