A pesar de lo que se pueda pensar sobre este procedimiento, podría ayudar a restaurar las bacterias buenas del intestino eliminadas por el consumo excesivo de alcohol, según un estudio en ratones llevado a cabo en la Universidad Complutense de Madrid y otros centros de España y Chile. Los animales machos de mediana edad fueron más susceptibles a los daños de la bebida etílica que las hembras.
Lo han logrado en seis especies de primates que revelan una enorme variación en el cromosoma Y, además de nuevos conocimientos sobre la evolución humana, enfermedades o la genética para la conservación de simios en peligro de extinción.