La transición del sistema de caza-recolección a la agricultura sedentaria, ocurrida en el Creciente Fertil (Mediterráneo oriental, Mesopotamia y Persia) hace unos 10.000 años, no fue obra de una población genéticamente homogénea sino muy diversa. Así lo asegura un nuevo análisis de ADN procedente de cuatro esqueletos del Neolítico temprano, hallados en Irán.
Investigadores de la Universidad de Granada demuestran que introducir pequeñas modificaciones químicas en moléculas de ADN permiten la introducción de iones metálicos en su interior, manteniendo su estructura original de doble hebra y sus propiedades de reconocimiento (frente a otras moléculas de ADN, enzimas, proteínas, etc.). La estructura del ADN permanece prácticamente inalterada y los iones metálicos pueden aportar nuevas propiedades a las moléculas.
Investigadores españoles han demostrado qué variantes del ADN mitocondrial tienen un impacto en el metabolismo y en la calidad de envejecimiento de los individuos, lo que explica por qué hay personas que ‘evitan’ diabetes, obesidad y tumores. El estudio, publicado en Nature, aporta información valiosa para las técnicas de reemplazamiento mitocondrial.
Un equipo científico de tres centros españoles ha logrado secuenciar por primera vez el genoma completo del olivo. El ejemplar tiene más de 1.300 años de antigüedad y es de la variedad Farga, una de las más importantes del este de España. Los resultados se han publicado hoy en la revista de acceso abierto GigaScience y podrían contribuir a la mejora genética de la producción de aceitunas y aceite, de gran relevancia en la economía y en la dieta españolas, dicen los autores.
Un equipo de científicos ha determinado la diversidad de bacterias que se encuentran en la piel de la uva de las variedades garnacha y cariñena de la DOQ Priorat y también en el vino de crianza en barrica a través de la secuenciación masiva.
Científicos españoles y británicos han desarrollado una metodología para fabricar polímeros compatibles con medios fisiológicos de una forma rápida y sencilla. Estos compuestos se pueden activar para introducir ADN o ARN en el interior de una célula. El avance, portada de la revista Angewandte Chemie, se podría aplicar en futuras terapias génicas.
Investigadores de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) han detectado ondas de sonido en el ADN, imperceptibles por el oído humano, que recorren toda su estructura. En determinados puntos se produce una amplificación y se rompen algunos enlaces de la doble hélice, lo que abre un hueco para que puedan entrar las enzimas de la transcripción y replicación a realizar su trabajo.
Científicos del Centro de Astrobiología y otros organismos de investigación europeos han detectado por primera vez la molécula de fósforo y oxígeno (PO) en zonas del espacio donde nacen las estrellas. Esta molécula prebiótica desempeña un papel clave en la formación de la estructura del ADN y, por tanto, está directamente relacionada con el origen de la vida.
Un trabajo internacional, en el que participa la investigadora española María P. Martín del Real Jardín Botánico, ha detectado que una de las regiones del ADN designadas como código de barras genético puede presentar una anomalía en el proceso de identificación de los hongos. Este estudio acaba de ser publicado en la revista MycoKeys.
Los restos de una Homo sapiens hallados en una cueva de Rumanía revelan que durante el Paleolítico superior, varios grupos humanos retornaron al norte de África desde Eurasia. La mujer, descendiente de estas poblaciones, pertenece a un linaje mitocondrial que hasta ahora no se había identificado en ningún otro humano.