El uso de aguas subterráneas contaminadas con arsénico para cocinar y beber podría suponer un riesgo para la salud de casi 20 millones de personas en China. Así lo demuestra un nuevo modelo estadístico de riesgos llevado a cabo por científicos de la Universidad de Santiago de Compostela y el instituto Eawag (Suiza), en colaboración con investigadores de la Universidad Médica de China en Shenyang.
Agujas artificiales vistas al microscopio electrónico. / Lei Jiang et al.
Los paleontólogos necesitan saber con seguridad si por un yacimiento pasó una corriente de agua / Cindy Cornett.
El curso de un río puede mover los restos óseos de un yacimiento y, años más tarde, secarse, con los consiguientes interrogantes que se plantearán los arqueólogos después. Investigadores de la UNED y de la Universidad Complutense de Madrid han empleado métodos estadísticos para averiguar cuál es la mejor forma de saber si estos huesos han sufrido ‘una riada’.
Marcia Barbosa, profesora de Física en la Universidad Federal de Rio Grande del Sur (Brasil). / Foto de la autora
Convivimos con el agua todos los días, sin saber que esta molécula tan especial esconde un secreto: es muy rara. De hecho presenta hasta 67 anomalías, gracias a las cuales existe la vida sobre la Tierra, según comenta a SINC la física brasileña Marcia Barbosa (Río de Janeiro, 1960) desde la Universidad Federal de Rio Grande del Sur. Mediante simulaciones por ordenador, la investigadora ha descubierto que los puentes de hidrógeno están detrás de las extraordinarias propiedades del agua.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad de Alcalá (UAH) han demostrado que los antibióticos vertidos al medio natural originan efectos tóxicos en organismos acuáticos. El estudio revela además que las mezclas entre diferentes antibióticos de distinto origen incrementa el riesgo de toxicidad, aún cuando las concentraciones ambientales de estas sustancias sean bajas.
El agua de las muestras lunares traídas en los 70 por el programa Apolo de la NASA proviene del mismo lugar que la de la Tierra. Este nuevo dato, aportado por una investigación estadounidense, cuestiona la teoría que asume que el agua no pudo sobrevivir al gran impacto que dio lugar a la Luna.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Gaceta Sanitaria, analiza las concentraciones de nitrato y otros elementos en agua embotellada y municipal en España. El estudio concluye que la cantidad de nitrato presente en el agua municipal no excede los límites legales en ningún caso, aunque difiere entre regiones. Además, subraya que elementos de traza como arsénico, níquel o cadmio están presentes en concentraciones tan pequeñas que son incuantificables en las muestras.
El proyecto europeo Citclops, coordinado por Barcelona Digital, va a crear una plataforma donde cualquier persona podrá subir sus fotos de la superficie del mar. Un software interpretará los datos, y los resultados facilitarán la labor de los organismos que controlan el estado de las aguas marinas.