¿Existen diferencias entre hombres y mujeres en cuanto al consumo de riesgo de alcohol, de cánnabis y de hipnosedantes? Es uno de los objetivos del estudio que acaba de publicar la Agència de Salut Pública de Barcelona, en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, en la revista Gaceta Sanitaria. Tras analizar los datos de los participantes de entre 25 y 64 años de la última Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España, los resultados muestran distintas pautas de comportamiento entre sexos.
Un estudio observacional ha concluido que los hombres tienden a ser más violentos que las mujeres cuando consumen cualquier tipo de bebidas alcohólicas, en especial licores. La investigación se ha basado en una encuesta on line llevada a cabo con 30.000 personas de edades entre 18 y 34 años en 21 países.
Un estudio español comprueba que el consumo regular de cantidades mínimas de alcohol no empeora la capacidad funcional de los ancianos. No obstante, los autores dejan claro que los resultados deben interpretarse con prudencia y en ningún caso utilizarse para promover la ingesta entre las personas mayores, ya que son más vulnerables a esta sustancia.
Beber alcohol no es un hábito saludable en ningún caso. Numerosos estudios ya han vinculado su consumo intensivo con déficits neurocognitivos, rendimiento académico deficiente y comportamiento sexual de riesgo. Ahora, investigadores españoles han encontrado cambios en la actividad cerebral en los estudiantes universitarios que beben de forma compulsiva, lo que puede ser un marcador temprano de daño cerebral.
Científicos del Centro de Regulación Genómica han estudiado los genomas de más de 1.000 tumores y han identificado un proceso importante que genera mutaciones que provocan cáncer. La causa de muchas de las mutaciones en tumores humanos son los errores en el mecanismo de reparación del ADN o ‘corrector’. La luz del sol y el consumo de alcohol favorecen que estos errores ocurran, dando lugar a más mutaciones en las regiones esenciales del genoma.
Científicos de la Universidad Pompeu Fabra han descrito los efectos que tienen los atracones de alcohol de tipo botellón durante el embarazo en el desarrollo del sistema nervioso. Un episodio de botellón a la semana es suficiente para provocar fallos graves que se prolongan hasta la edad adulta. El alcohol afecta al sistema inmunitario del recién nacido, que ataca a las neuronas provocando daños en el aprendizaje, la memoria y el comportamiento.
La ansiedad, la impulsividad y el consumo de alcohol son capaces de predecir el desarrollo de la dependencia al teléfono móvil, que ya se puede considerar una adicción para el 5% de la población española. Así lo refleja un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid y que también concluye que la depresión suele convivir con el abuso de este dispositivo.
La Sociedad Española de Oncología Médica ha presentado hoy Las Cifras del Cáncer en España 2017. El informe subraya que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer a lo largo de su vida. Los resultados indican que tabaco, alcohol, obesidad y sedentarismo son los responsables de la tercera parte de las muertes en España.
Desde Chile hasta España pasando por Nueva Zelanda, laboratorios biotecnológicos de todo el planeta buscan la fórmula mágica para disfrutar de una copa de vino sin tener que asumir la carga de alcohol y sus calorías. Tratan de satisfacer una demanda creciente, con aplicaciones inesperadas: una de ellas, contrarrestar el aumento de graduación que el cambio climático provoca en las botellas. Pero ¿mantendrán el aroma, sabor y textura de un buen caldo?
Iniciarse en el consumo de alcohol entre los once y los trece años se relaciona con un mayor riesgo de sufrir alteraciones psicológicas en el futuro, según revela un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid. Los síntomas más frecuentes de los más de 3.000 adolescentes que participaron en la investigación fueron malestar corporal, hostilidad y agresividad.