Se pueden controlar los objetos con el cerebro. Aunque parezca ciencia ficción, gracias a un método pionero, investigadores de la Universidad de Minnesota están convirtiendo esta quimera en una realidad. Los resultados pueden ser útiles para la recuperación de las personas con enfermedades neurodegenerativos.
Una nueva investigación ha realizado un catálogo eléctrico de las poblaciones de neuronas del hipocampo, lo que podría ser útil para acelerar la detección de patologías neurológicas como la epilepsia y el alzhéimer. Hasta ahora, el registro de la actividad cerebral se llevaba a cabo mediante electroencefalogramas.
El alzhéimer es el precio que la especie humana tiene que pagar por sus capacidades cognitivas. Así concluye un nuevo trabajo, publicado en la revista Journal of Alzheimer’s Disease, liderado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana. Los autores sostienen que dicha sensibilidad al proceso neurodegenerativo es la consecuencia secundaria de la especialización y de la complejidad metabólica de nuestras áreas parietales.
Las enfermedades del sistema circulatorio, los tumores y las afecciones respiratorias fueron, por este orden, las principales causa de muerte en España en 2011, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que sitúa la tasa bruta de mortalidad en 841 fallecidos por cada 100.000 habitantes, lo que supone un aumento del 1,4% con respecto al año anterior. Uno de los incrementos más espectaculares ha sido el de las muertes por alzhéimer, que se duplicó entre 2000 y 2011.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han liderado un estudio que ha encontrado una relación entre la pérdida de memoria asociada a la edad y los bajos niveles de dos moléculas de la membrana celular: el lípido PIP2 y la enzima MARCKS.
Cuando una persona sufre alzhéimer, las neuronas granulares sufren un cambio en su estructura y pierden su conectividad. Un nuevo trabajo revela, en un modelo de ratón, que el ejercicio físico, la estimulación cognitiva y la interacción social revierten dichas alteraciones.
Investigadores del Laboratorio Cajal de Circuitos Corticales de la Universidad Politécnica de Madrid avanzan en la comprensión del modo en que la acumulación de placas del péptido beta amiloide afecta a los axones de las neuronas. Los expertos demostraron que la estructura del segmento inicial del axón no se ve afectada por la acumulación de dicho péptido.
La combinación de dos terapias neuroprotectoras, el ejercicio físico voluntario y la ingestión diaria de melatonina, ha resultado tener un efecto sinérgico contra el deterioro cerebral en roedores que poseen tres mutaciones de la enfermedad de Alzheimer.
Los ensayos en humanos de la vacuna contra el alzhéimer llegarán a España a partir de 2013. El grupo Grifols ha diseñado este prototipo clínico, basado en la inmunización contra las proteínas beta-amiloides. Tras probarse en animales, está a la espera de aprobación por parte de la Agencia Española del Medicamento.
Investigadores del centro CRE Alzheimer de Salamanca y de la Universidad Politécnica de Valencia han creado un prototipo de gran mesa tactil en la que personas con demencia puedan interactuar en grupo. El objetivo es que estos pacientes ejerciten su mente y se relacionen.