Este año, el premio Nobel de Fisiología y Medicina se lo ha llevado la ciencia que muchos consideran ‘el patito feo’ de la investigación biomédica: la inmunología. El trabajo de los laureados, que permitió comprender las estrategias de nuestras defensas, ha puesto el foco de atención sobre las vacunas, las armas con las que reforzamos el ejército inmune para que nos proteja de las enfermedades infecciosas. El desarrollo de una vacuna efectiva y segura es un largo proceso, tanto que algunas de las más buscadas llevan décadas resistiéndose. Estas son algunas de las cuentas pendientes de los inmunólogos.
El director del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), José María Valpuesta, ha hecho estudios punteros en biología estructural, en particular en el campo de la microscopía electrónica. Además, lleva varios años estudiando el plegamiento de las proteínas, una investigación crucial en la lucha contra enfermedades como el alzhéimer y las encefalopatías asociadas a priones.
Los asistentes al Seminario en un momento del taller sobre cerebro.
La enfermedad de Alzheimer afecta hasta a un 40% de la población mayor de 85 años.
El Centro de Referencia Estatal (CRE) de Atención a Personas con Enfermedad de Alzheimer y Otras Demencias, de Salamanca, ha presentado hoy el Programa de Actuación Cognitiva Integral en Demencias (PACID), un conjunto de nuevas terapias cuya eficacia ha sido probada empíricamente para lograr que el deterioro cognitivo de los pacientes que sufren estas enfermedades progrese de forma más lenta.
Investigadores del CBGP (INIA-UPM) de Madrid descubren un nuevo receptor de auxinas, la proteína SKP2A, que podría ayudar a desarrollar nuevas formas para controlar la función de proteínas claves de ciclo celular.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Salamanca y de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA) de esta ciudad han obtenido mejores resultados con un videojuego que con técnicas de entrenamiento cognitivo a la hora de retrasar la evolución de los síntomas de enfermedades neurodegenerativas. Se trata de la primera investigación de un estudio más amplio que se publicará en la revista Psicothema.
Investigadores del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) han hallado que la proteína albúmina es capaz de unirse a otra sustancia, el péptido beta-amiloide, e impedirle entrar en las neuronas, las células del sistema nervioso. La importancia de esta investigación experimental realizada en roedores reside en que el beta-amiloide está considerado como el principal factor que degrada las neuronas hasta provocar la degradación cognitiva y el resto de los síntomas propios del alzhéimer.
El Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid cuenta con uno de los tres equipos de magnetoencefalografía (técnica de neuroimagen que mide la actividad cerebral) que hay en España. Fernando Maestú Unturbe, uno de los expertos que lo maneja, ha visitado hoy el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) para establecer colaboraciones con los científicos de Salamanca y avanzar en el diagnóstico de las enfermedades neurodegenerativas.