El 75% de los supervivientes de cáncer infantil experimenta alguna secuela tardía y el 25% de ellas son severas o potencialmente mortales. / Cinta Arribas
Cerca del 80% de los menores que sufre algún tipo de cáncer logra superarlo. Pero su lucha no termina cuando reciben el alta médica. Problemas cardíacos, endocrinos, de fertilidad o incluso la aparición de un nuevo tumor son algunos efectos secundarios que pueden manifestarse muchos años después. Para prevenir y afrontar estas secuelas, los supervivientes piden un protocolo de seguimiento a largo plazo.
Un modelo teórico describe una situación en la que las células tumorales mueren de forma repentina para dejar sobrevivir únicamente a las células sanas. El hallazgo, que permite llevar al colapso a las células tumorales, aporta valiosas pistas sobre cómo interrumpir el crecimiento tumoral mediante una terapia adecuada.
Un equipo científico de la Universidad de Málaga ha diseñado un algoritmo que indica qué células dentro de un mismo tumor presentan una mayor sensibilidad a ciertos fármacos frente a otras que oponen más resistencia. Los resultados del trabajo ayudarán a investigar enfoques terapéuticos más precisos.
Un equipo internacional de científicos, con participación de la Universidad Politécnica de Madrid, demuestra in vitro cómo la fuerza producida por el movimiento de agregados de nanopartículas magnéticas, utilizadas en sistemas de liberación de fármacos y en tratamientos de hipertermia para tumores, puede inducir la muerte mecánica de células cancerosas.
Los genes inhibidores de tumores pierden su función protectora si se les añade una determinada modificación química. Un nuevo estudio firmado por Manel Esteller consigue caracterizar los epigenomas completos de los tumores más frecuentes, es decir, todas aquellas modificaciones no genéticas de su genoma. Los resultados, publicados en Oncogene, recogen por el momento los de cáncer de colon, pulmón y mama.
Investigadores de la Novo Nordisk Foundation Center for Biosustainability, en Dinamarca, han desarrollado un método para producir las enzimas P450 –usadas por las plantas para defenderse de depredadores y microbios– en factorías de células bacterianas. Este proceso podrá facilitar la obtención en grandes cantidades de estas enzimas, implicadas en la biosíntesis de principios activos de fármacos anticancerígenos.
Las terapias para combatir el cáncer tienen diversas secuelas. Ahora, investigadores españoles han descrito un sistema que reduce estos efectos. Los resultados permitirán desarrollar herramientas terapéuticas para prevenir algunas alteraciones gastrointestinales producidas por los medicamentos.
Hasta ahora eran dos grandes desconocidas que habían pasado desapercibidas. Solo recientemente las proteínas p38γ y p38δ han comenzado a captar la atención de los científicos. Un equipo de investigadores recopila los últimos trabajos sobre ellas, poniendo de relieve su papel en ciertas enfermedades y reivindicando su potencial en el desarrollo de nuevos tratamientos.