El cáncer de páncreas es poco frecuente, pero tiene uno de los mayores índices de mortalidad y una de las tasas de supervivencia a cinco años más bajas, en torno al 15-20 %. Oncólogos españoles abordan cuestiones como la inmunoterapia o el posible origen sistémico de la enfermedad en un estudio que revisa 200 artículos científicos publicados durante los últimos 30 años. Los resultados podrían ayudar a orientar las estrategias del futuro.
Nacido en un pueblo costero cerca de Roma hace 45 años, el biólogo molecular Luciano Di Croce terminó estableciendo su grupo de investigación en la ciudad de Barcelona. Reparte su tiempo investigando sobre cromatina y cáncer en el Centro de Regulación Genómica, pasando tiempo con su familia, jugando al fútbol con compañeros del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona y haciendo modelos de madera de embarcaciones.
Un grupo internacional de investigadores ha elaborado una vacuna para combatir las primeras fases de tres tipos diferentes de tumor en ratones. Este método se basa en la producción de una secuencia de ARN mensajero sintético que permite a las células detectar las distintas mutaciones cancerígenas y provocar una respuesta inmune.
Para conseguir un diagnóstico precoz y fiable del cáncer de mama, investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de otras instituciones han diseñado un biosensor magnético capaz de detectar las moléculas miR-21 y miR-205, relacionadas con la enfermedad. La herramienta, más rápida que los dispositivos actuales, se ha probado en tejidos tumorales reales y ha permitido identificar el cáncer de mama de peor pronóstico.
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha creado un ratón que presenta telómeros disfuncionales en el hígado y como consecuencia desarrolla alteraciones celulares presentes en enfermedades humanas como la hepatitis crónica o la cirrosis. El modelo pone de manifiesto la disfunción telomérica como factor desencadenante de estas enfermedades, según los autores.
Un nuevo estudio, liderado por el CNIO, demuestra que, en respuesta a un exceso de nutrientes, la proteína MCRS1 sirve de ‘interruptor’ de mTOR, una proteína alterada en cáncer, diabetes y desórdenes asociados al envejecimiento. Los resultados indican que el bloqueo de esta proteína podría ser eficaz para el tratamiento del cáncer y de la diabetes, sobre todo.
Un equipo internacional liderado desde la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas “Alberto Sols” (IIB) ha demostrado la participación de la proteína LOXL2 en la progresión de carcinomas escamosos, como el cáncer de laringe en humanos, mediante la regulación de la vía Notch, que actúa como un supresor tumoral de carcinomas escamosos. Los resultados abren una puerta para el desarrollo de nuevas oportunidades terapéuticas.
Un total de 45 proyectos de jóvenes científicos españoles recibirán una financiación de 5,2 millones de euros por parte de la Fundación Ramón Areces. El metabolismo del cáncer y el estudio de las enfermedades raras se llevará la mayor parte de las ayudas, según ha anunciado hoy la institución. Otros ámbitos destacados son el diseño de nuevas terapias basadas en vías de comunicación intercelular, las energías renovables y los materiales superconductores de alta temperatura.