Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid proponen soluciones tecnológicas para reducir las pérdidas de nitrógeno debidas a la fertilización con urea de los suelos de cultivo.
Un equipo internacional liderado por la Universidad de Estocolmo, y que cuenta con la participación de la científica española Laura Sánchez-García – actualmente en el Institut Català de Ciències del Clima (IC3) –, ha estudiado el incremento de temperaturas medias en el Ártico y sus consecuencias. Según sus conclusiones, la liberación de carbono ártico, causada por la degradación y erosión del deshielo, podría alcanzar una magnitud de 44 millones de toneladas al año, cantidad diez veces superior a lo que se estimaba anteriormente.
Un estudio realizado por un grupo de investigación del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA CSIC-UIB) analiza el impacto del cambio climático y la subida del nivel del mar sobre la ciudad italiana de Venecia. Las predicciones apuntan a que aumentará la duración de estos episodios y la probabilidad de inundaciones, que afectaran a más del 75% de la ciudad.
Las imágenes ofrecidas la semana pasada por la NASA mostraban un acusado derretimiento de la capa superficial de Groenlandia, y ponían en evidencia su delicada situación. Sin embargo, un equipo internacional de científicos demuestra a través de datos de satélites y fotografías aéreas de los últimos 30 años, que la capa de hielo de Groenlandia, a pesar de su retroceso, es capaz de recuperarse y volver a estabilizarse.
La temperatura del agua en el Cantábrico oriental ha aumentado 0,24 ºC por década desde los años '80, un incremento que sube hasta 0,33 ºC en verano. En los últimos 30 años la temperatura del agua ha ascendido casi 1 ºC de media estival, lo que, unido a otros factores derivados del cambio climático, está provocando cambios significativos en la vegetación marina. Así lo ha determinado el estudio publicado en la revista Estuarine, Coastal and Shelf Science.
Hasta hace solo unos años, los fondos someros cantábricos escondían verdaderos bosques de grandes algas pardas conocidas como laminarias. Pero el aumento de la temperatura de las aguas las ha arrastrado al borde de la extinción en estas costas y está acarreando múltiples consecuencias sobre el ecosistema, una situación que preocupa a científicos de toda Europa y que una investigadora de la Universidad de Oviedo ha seguido de cerca durante 20 años.
Los cambios en el clima han obligado a muchas especies a buscar refugio bajo tierra, y se han convertido con el paso de los años en especies subterráneas que ya no podrían sobrevivir en la superficie. Investigadores de la Universidad de Alcalá (UAH) tratar de explicar cómo el cambio climático obliga a ciertos animales a "mudarse".
El frágil ecosistema del Ártico, muy vulnerable al cambio climático, se enfrenta también a la explotación petrolífera y a la pesca industrial. Coincidiendo con el ecuador de la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible Rio+20, la organización ecologista Greenpeace ha presentado hoy la campaña global Salva el Ártico para reivindicar la protección de “la última frontera intacta del planeta”.
Un artículo publicado en Nature, con participación española, alerta del posible cambio irreversible del estado planetario actual por causas de origen humano. Los dos problemas principales son el consumo de combustibles fósiles y la alta tasa de crecimiento de la población mundial.
El calentamiento del planeta podría producir modificaciones tan importantes en las comunidades biológicas de las zonas polares como un cambio de especies dominantes y de las relaciones entre ellas. Así se destaca en un artículo publicado en la Nature Climate Change, realizado en el marco de un proyecto de investigación internacional codirigido por Antonio Camacho, del Instituto Cavanilles de la Universidad de Valencia, en el Parc Científic, y Antonio Quesada, de la Universidad Autónoma de Madrid.