La proporción de rojos y verdes en la puesta de sol de un cuadro permite deducir la cantidad de aerosoles que había en el cielo en el momento en que se pintó. Así lo sugiere un análisis de obras maestras efectuado por científicos griegos. El trabajo es un ejemplo de la información ambiental que se puede obtener de las pinturas.
El Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno fue un breve intervalo de temperaturas extremadamente altas, que duró unos 200.000 años, causado por una masiva emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Un estudio de la UPV/EHU descarta la hipótesis del descenso del nivel de mar como la causa que lo desencadenó.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales afirman que el número de plantas de flores grandes podría verse reducido en las áreas mediterráneas. Durante la floración las jaras necesitan hasta dos litros de agua diarios para mantener las corolas de sus flores.
La mayor resistencia de los árboles al estrés ambiental contribuye a una explotación más sostenible de los recursos forestales y a la protección de los bosques. Un equipo de investigación, liderado por la Universidad Politécnica de Madrid, ha logrado mejorar la tolerancia de los chopos a las altas temperaturas.
Existe un riesgo elevado de que parte de los ecosistemas forestales españoles se conviertan en emisores netos de carbono durante la segunda mitad del siglo XXI, según un informe que revisa los resultados obtenidos de aplicar el modelo de simulación forestal GOTILWA+, una herramienta capaz de simular el crecimiento de los bosques bajo diferentes condiciones ambientales y de optimizar la gestión forestal de los bosques mediterráneos en un contexto de cambio climático.
Los últimos 30 años de la vida de James B. McClintock están dedicados a la investigación de la Antártida. Esta semana ha estado en Valencia para contar parte de esta carrera de fondo que le ha dado “la oportunidad única de presenciar los efectos dramáticos del cambio climático” con sus propios ojos. Por la relevancia de sus estudios, una zona de la costa antártica lleva su nombre. Actualmente es profesor en la Universidad de Alabama en Birmingham (EE UU).
Un equipo internacional de científicos destaca en un estudio la desatención que sufre el Sahara en la conservación de su biodiversidad. Como consecuencia han desaparecido algunas especies emblemáticas –como el orix de cuernos de cimitarra– y otras están al borde de la extinción –el adax, el guepardo y la gacela dama–. El trabajo afirma, además, que el resto de ungulados y grandes carnívoros del Sahara y Sahel han pedido más del 70% de su área de distribución original.
Un estudio internacional, en el que ha participado el CSIC, indica que el 34% del océano es inaccesible a las especies que migran por causas climáticas. El tabajo, publicado en Nature, ha empleado la velocidad del cambio climático para derivar la trayectoria de los nichos climáticos de 1960 a 2009 y hasta el año 2100.
Investigadores europeos han analizado los efectos del aumento de temperatura en las relaciones entre las poblaciones de 24 especies de aves y 89 parásitos sanguíneos. Según sus resultados, el ascenso de temperatura incrementa la prevalencia de estos parásitos y el cambio climático afecta a la reproducción y condición corporal de las aves.
El seguimiento de 3.500 crías de pingüino de Magallanes entre 1983 y 2010 en Punta Tombo (Argentina) ha demostrado que cada año el 7% murió por hipotermia al empaparse por causa de las lluvias. Las tormentas son cada vez más frecuentes e intensas en esta región.