El hallazgo de los esqueletos de un tapir y un bóvido completos en el Camp dels Ninots (Gerona) ayudarán a obtener abundante información sobre cómo era el entorno ecológico de aquella época. En este yacimiento se ha descubierto la colección de fósiles de estas especies más completa de Europa.
Los datos de distribución de aves nidificantes en Cataluña muestran que los indicadores de cambio climático pueden estar más influenciados por el tipo de usos del suelo que por el propio cambio climático, según un estudio del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña.
Varias especies de fitoplancton poseen capacidad genética diferente para adaptarse al cambio climático. Así lo confirma un equipo de investigación español que señala también que, a finales del siglo XXI, las especies que proliferan en mar abierto serán más vulnerables al incremento de la temperatura del agua. Las que se mueven en aguas continentales serán más resistentes.
Transparency International (TI) advierte en un nuevo informe Global de la Corrupción presentado ayer en la Fundación José Ortega y Gasset sobre los riesgos de mal uso de los fondos destinados a evitar el cambio climático. Los gobiernos prevén destinar hasta 100.000 millones de dólares al año hasta 2020 en estas medidas.
Hasta ahora se pensaba que el deshielo en el sur durante el periodo glacial, hace entre 30.000 y 60.000 años, coincidía con subidas del Mediterráneo. Esta teoría, muy aceptada en su campo, puede 'darse la vuelta' gracias a una nueva investigación internacional en la que participa el Grupo de Geociencias Oceánicas de la Universidad de Salamanca.
Un estudio estadounidense, liderado por investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de California (EE UU), demuestra que las poblaciones de pingüinos de la Antártida han disminuido hasta un 50% en las últimas tres décadas. Los autores señalan que este declive se debe al descenso de las cantidades de krills -los crustáceos de los que se alimentan-, provocado por el impacto del cambio climático.
Algunas poblaciones de pingüinos de la Antártida han disminuido hasta un 50% por el aumento de las temperaturas y la falta de su fuente alimentaria principal, los krills.
Dicen que la primavera la sangre altera, y el sistema inmune, también. Picores, irritación, estornudos y dificultad para respirar trastornan el bienestar de quienes sufren los estragos del polen. Es solo uno de los agente externos ante los que nuestro ejército inmunitario muestra una reacción exagerada, y cada vez hay más afectados: en 20 años, la mitad de la población española será alérgica a alguna sustancia.
Debido a los efectos del cambio climático, algunas poblaciones de salmón rojo del río Fraser (al suroeste de Canadá) podrían desaparecer por el aumento de la temperatura del agua al que no están acostumbrados. Sin embargo, otras, como los denominados “superpeces”, podrían verse menos afectadas. Así lo revelan, esta semana en la revista Science, investigadores de la Universidad de Columbia Británica (Canadá).