Un trabajo realizado en Cataluña subraya la importancia de los mecanismos neuronales en la detección de nutrientes y el control de los niveles de glucosa. Los resultados publicados en Cell Metabolism ayudan a comprender con más detalle la diabetes.
Los topillos de la pradera son roedores monógamos que permanecen con la misma pareja toda su vida. Un equipo internacional de científicos ha analizado las conexiones que se producen en las áreas de recompensa de su cerebro para entender cómo se crea este vínculo.
Una mayor semejanza en una red compuesta por 36 conexiones entre regiones cerebrales sugiere un mayor parecido en una serie de factores psicológicos vinculados al rendimiento cognitivo. Así los demuestra una investigación pionera que se publica en la revista Human Brain Mapping y que ha sido dirigida desde la Universidad Autónoma de Madrid.
Los idiomas que hablamos influyen incluso en factores en los que se basa nuestra capacidad para leer, como la atención visual o los procesos fonológicos. Así concluye un nuevo estudio, realizado en el centro de investigación vasco BCBL, que podría tener implicaciones en la enseñanza y en el diagnóstico de la dislexia y otros problemas de lectura.
El reloj penal no concuerda con el biológico. Estudios con imágenes cerebrales muestran que la madurez de este órgano, en muchos casos, está lejos de los 18 años, la edad que separa al menor del adulto ante un delito en países como España. Los científicos advierten que las diferencias individuales, los genes y el entorno marcan un desarrollo cerebral distinto en cada persona.
Una investigación con participación española ha descubierto un mecanismo hasta ahora desconocido que permite a la corteza cerebral plegarse formando surcos, lo que aumenta su superficie y le da el aspecto ‘arrugado’ característico de nuestra especie y otros mamíferos, como los primates. El trabajo se publica esta semana en la revista Cell.
Un estudio recientemente, publicado en la revista PLOS Biology, ofrece información que cambia sustancialmente la idea que se tenía sobre el proceso de formación del cerebro de los vertebrados y arroja luz sobre cómo podría haber evolucionado. Para llevar a cabo la investigación se ha utilizado como modelo el cerebro de un organismo no vertebrado, el anfioxo.
El cerebro cambia físicamente en respuesta a un programa de entrenamiento cognitivo. Así concluye una nueva investigación, publicada en la revista Brain Structure and Function, que revelan cómo los individuos con menor capacidad son los más beneficiados.