Un cerebro grande mejora la capacidad de ajustar el comportamiento a situaciones nuevas mediante el aprendizaje, lo que facilita obtener recursos en ambientes que cambian constantemente. Así lo confirma un estudio científico que pretende entender esta capacidad en las aves para predecir qué especies de pájaros y otros animales serán más vulnerables al cambio global.
Un estudio muestra por primera vez cómo la maternidad biológica altera zonas del cerebro relacionadas con las relaciones sociales. Los científicos creen que estos cambios, que los padres no experimentan, dejan intactas las capacidades intelectuales de la mujer y mejoran su habilidad para proteger a la criatura hasta dos años después del parto.
El sistema de recompensa cerebral de las personas obesas muestra una mayor activación ante un estímulo de comida que ante una recompensa económica, según un estudio de la Universidad de Granada que ha empleado técnicas de resonancia magnética.
Un nuevo estudio explica los mecanismos cerebrales que explican la anhedonia musical específica, es decir, la falta de sensibilidad a la música. El estudio, publicado en la revista PNAS, da pistas sobre la importancia de la música a nivel evolutivo según la conexión entre las áreas auditivas y emocionales del cerebro.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han desarrollado un sistema, llamado ViSimpl, que permite analizar la actividad de distintas zonas del cerebro. El avance abre nuevas posibilidades para estudiar este órgano y enfermedades asociadas, como el Alzheimer.
La insalvable barrera hematoencefálica impide la entrada de microorganismos en nuestro cerebro, pero también la de medicamentos que podrían ayudar a tratar el párkinson, el alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas. Ahora un físico español y otros investigadores de la Universidad de Columbia (EE UU) han conseguido colocar esas sustancias en diminutas burbujas lipídicas de tal forma que se pueden liberar, mediante ultrasonidos, justo en el área cerebral donde se necesiten.
Un equipo científico suizo ha logrado que dos macacos recuperen el control de una pierna paralizada a los seis días de haber sufrido una lesión medular. Una parte de su dispositivo inalámbrico ha comenzado a probarse en un estudio de viabilidad en humanos con lesión parcial de la médula espinal.
Reggie Edgerton es el primer neurocientífico que consiguió que una persona con paraplejia recuperase la movilidad voluntaria de las piernas. En lugar de enfocarse en el cerebro de los lesionados, su terapia estimula la médula espinal. De esa manera ha devuelto la esperanza a personas que se consideraban irrecuperables. Ha estado en Barcelona, donde quiere lograr resultados similares con otros pacientes.
Reggie Edgerton es el primer científico que consiguió que una persona tetrapléjica recuperase la movilidad voluntaria de las piernas. Su terapia, de la que se beneficiarían sobre todo ancianos y jóvenes, se enfoca hacia la neuroestimulación de la médula espinal y no del cerebro. En la foto, Edgerton visita el Hospital de Neurorrehabilitación del Instituto Guttmann de Barcelona. Imagen: Sinc