El satélite Sentinel-2C del programa Copernicus de la Unión Europea ha despegado esta semana a bordo del último lanzador Vega desde la Guayana Francesa. La nave proporcionará, junto a otra de su serie, imágenes de alta resolución para la vigilancia terrestre, acuática y atmosférica de nuestro planeta.
El Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus alerta sobre un nuevo episodio de altas concentraciones de ozono en superficie, así como una superación de los valores límite establecidos por la legislación europea de calidad del aire en varias zonas del oeste y sur de Europa entre el 29 de julio y el 4 de agosto por las altas temperaturas en el continente.
El pasado año, los efectos de la crisis climática se dejaron sentir en toda Europa, con millones de personas afectadas por fenómenos meteorológicos extremos. El Servicio de Cambio Climático de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial publican el informe sobre el Estado del Clima en Europa en 2023.
El Servicio de Cambio Climático de este programa europeo revela que el año pasado la temperatura media se situó 1,48 ºC por encima de los niveles térmicos de referencia preindustriales, cerca del límite crítico de 1,5 °C planteado frente al calentamiento global.
La Tierra ha vuelto a superar en 1 °C la temperatura media preindustrial por octavo año consecutivo y los satélites han registrado concentraciones máximas de CO2 y metano, según el Servicio de Cambio Climático del programa europeo Copernicus. El pasado año fue el quinto más cálido a escala global, con temperaturas elevadas nunca vistas en algunas zonas, y el segundo en Europa, que también tuvo su verano más caluroso de la historia.
Según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), a medida que continúe la tendencia al calentamiento, el calor excepcional, los incendios forestales, las inundaciones devastadoras y otros efectos del cambio climático se cobrarán un precio cada vez mayor en la sociedad, las economías y los ecosistemas.
Imagen del 16 de agosto a las 12:36 captada por el satélite Copernicus. / Copernicus EU
El Barcelona Supercomputing Center ha desarrollado MONARCH, un avanzado modelo atmosférico de calidad del aire que contribuirá al Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea. Sus resultados ayudarán en la gestión de la contaminación atmosférica.
El informe anual sobre el estado del clima europeo, en el que se examina la variabilidad climática de 2021 en Europa y en el mundo, destaca las alta temperaturas de la época estival y las graves inundaciones en el oeste de Europa y condiciones de sequedad en el Mediterráneo.
Anomalías de la temperatura del aire en superficie en enero de 2022, frente a la media de enero durante el periodo entre 1991 y 2020.