Los procesos biológicos de hombres y mujeres se expresan de forma distinta en función de los factores ambientales, por lo que es prácticamente imposible que ambos se encuentren en igualdad de condiciones. El asumido papel reproductor de las mujeres ha sido el argumento básico sobre el que se han establecido las relaciones de poder entre hombres y mujeres, con subordinación de las segundas, lo que genera muchas enfermedades en este sector de población. Éstas y otras conclusiones se han puesto sobre la mesa del I Ciclo de Mujer y Saud que ha organizado la Fundación de Ciencias de la Salud (FCS) y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).