Cada año se estima que más de 100.000 personas mueren por mordeduras de alguna de las 700 especies venenosas que existen en el mundo. Muchas de ellas, protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia, actúan en defensa propia cuando se sienten amenazadas por los humanos u otros depredadores, pero en realidad su veneno evolucionó para dominar y matar a sus presas.
Todas las ranas parecen iguales con su piel resbaladiza y lisa, pero debajo pueden esconder muchos secretos esqueléticos. Espinas, púas venenosas, colmillos falsos, crestas y otras formas anatómicas similares a las de criaturas fantásticas forman los cráneos “blindados” de algunas especies de ranas, protagonistas del #Cienciaalobestia.
La tolerancia a temperaturas altas fue clave en la conquista de la tierra por las plantas, y en este proceso las hormonas de la familia de las oxilipinas desempeñaron un papel esencial. Ahora, un estudio evolutivo muestra que estas hormonas podrían permitirles adaptarse al cambio climático.
Una novedosa técnica de análisis morfométrico geométrico 3D ha permitido cuantificar la ‘señal filogenética’ que encierra el laberinto óseo del oído interno de monos, simios y humanos. El estudio de esta estructura ósea ayuda así a reconstruir las relaciones filogenéticas entre primates.
Uno de los pájaros más llamativos del mundo, el también llamado lori de cocotero, protagonista del #Cienciaalobestia, presenta un plumaje en mosaico de colores rojo, azul ultravioleta, verde y amarillo. Estos parches aparecieron de manera independiente a través del tiempo para cumplir dos objetivos: cortejar y camuflarse.
Un nuevo estudio resuelve una discrepancia que indicaba que neandertales y denisovanos se separaron hace 381.000 años. El nuevo modelo muestra que los neandertales ya eran distintos de los denisovanos hace 600.000 años y que, antes de separarse, sus ancestros, denominados 'neandersovanos', tuvieron sexo con una población de homininos superarcaicos hace unos 700.000 años.
Para el primatólogo estadounidense Richard Wranglam, el surgimiento del Homo erectus y del linaje que desembocó en el Homo sapiens es la consecuencia directa del control del fuego y la cocción de alimentos. Aunque su tesis flaquea, la lectura de su libro es buena para pensar.
El ritmo es un aspecto fundamental de la música, la danza y el lenguaje. Sin embargo, no sabemos hasta qué punto nuestras habilidades rítmicas dependen de mecanismos evolutivamente antiguos que pueden estar presentes en otros animales. Un estudio de la Universidad Pompeu Fabra ha comparado el comportamiento de roedores y humanos para estudiar cómo reaccionan ante la detección del ritmo.
En el lago Mweru, en África central, las hembras de los cíclidos no pueden reconocer a los machos de su propia especie en condiciones de baja visibilidad, por eso se aparean con otros y aceleran la evolución de nuevos linajes. Son las protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia.
En el lago Mweru se encontraron 40 nuevas especies. / St. John's College