Fragmento de radio de perro con marcas de corte. / IPHES
En la Cueva del Mirador en Atapuerca (Burgos), los humanos del Neolítico comieron especies poco consumidas en el resto de la Europa continental. Las marcas de corte y las mordeduras humanas en huesos de perro doméstico, gato salvaje, zorro y tejón demuestran que hace entre 7.200 y 3.100 años los Homo sapiens de Atapuerca no consumieron únicamente cabras, ovejas y vacas.
Sepulcro colectivo de la cueva de El Mirador. Imagen: SINC.