Un estudio liderado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid demuestra que el ejercicio físico supervisado y moderado durante el embarazo influye positivamente en la duración total del parto logrando un acortamiento del tiempo del mismo.
No solo los hábitos de la madre embarazada son decisivos en la salud del bebé; también le afectan la dieta y el estado físico de ambos progenitores previos a la gestación. Un equipo de investigadores recomienda combatir la obesidad y el exceso de grasa durante toda la vida para evitar enfermedades crónicas a las futuras generaciones.
La mefloquina es más eficaz que el tratamiento actualmente recomendado para prevenir la infección por malaria en mujeres embarazadas que viven en países endémicos del África subsahariana. Sin embargo, el porcentaje elevado de reacciones adversas representa una barrera para su uso. Estas son las conclusiones de una revisión sistemática y un metaanálisis realizados por ISGlobal, centro impulsado por la Fundación Bancaria “la Caixa”. Los científicos pretenden ahora evaluar otros fármacos alternativos que tengan el mismo efecto antimalárico y menos efectos secundarios.
Un estudio muestra por primera vez una relación entre la exposición a la contaminación del aire durante los meses de gestación y alteraciones en el cerebro y menor capacidad cognitiva en niños y niñas. El trabajo revela que los niveles de polución asociados a dichas modificaciones cerebrales estaban dentro de los valores considerados como seguros.
Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona han creado un modelo matemático para conocer la cantidad de bisfenol A que las las mujeres embarazadas transfieren al feto. El método se ha probado en una muestra de 100 mujeres embarazadas para saber cómo se comporta esta sustancia tóxica en su organismo y qué consecuencias puede tener sobre la salud del bebé en un futuro.
El insomnio es uno de los trastornos que pueden ocurrir durante el embarazo. Un estudio liderado por la Universidad de Granada subraya que el 64% lo sufre durante el tercer trimestre. Este problema, además de afectar a la calidad de vida de las gestantes, es un factor de riesgo de hipertensión y preeclampsia, diabetes mellitus gestacional, depresión, parto prematuro y cesáreas no planificadas. En la investigación participaron 486 mujeres embarazadas sanas de las provincias de Granada, Jaén, Huelva y Sevilla.
Un estudio con más de 1.200 mujeres embarazadas descubre que niveles más elevados de sustancias perfluoroalquiladas o PFAS en sangre pueden influir en el metabolismo de los lípidos y la tolerancia a la glucosa. Estas sustancias se acumulan en la cadena alimentaria y en los tejidos animales y humanos, y persisten en el medio ambiente y los organismos vivos durante años.
Investigadores españoles han demostrado que los niveles en el pelo de cortisol, una hormona esteroidea que se libera como respuesta al estrés, son más altos en el primer y tercer trimestre de gestación en aquellas mujeres que posteriormente sufren depresión postparto. Además, los expertos observaron que en cada trimestre sufrían síntomas psicopatológicos con mayor frecuencia.
Investigadores españoles han experimentado in vivo cómo se activa el sistema inmunitario durante la gestación ante el mal de Chagas. Los resultados muestran que el riesgo de transmisión del parásito de la madre al bebé aumenta si el cuerpo no detecta la enfermedad y confirman que, suministrando medicación específica antes de la gestación, las probabilidades de contagio son prácticamente nulas.
Un grupo de investigadores españoles ha analizado el efecto de la fructosa durante la gestación y ha observado que su consumo excesivo daña la placenta y provoca estrés oxidativo en los fetos. Los resultados apuntan que disminuyendo este tipo de azúcar se pueden prevenir sus efectos negativos y mejorar la salud, no solo de la madre, sino también de sus hijos.