La relación nociva entre alcohol y cáncer no es nueva. Ahora, un trabajo europeo, en el que han participado cinco centros españoles y más de 300.000 mujeres voluntarias, corrobora que beber alcohol incrementa las probabilidades de sufrir un tumor mamario.
Las crías de ratón cuyas madres recibieron varias dosis de la principal sustancia psicoactiva del cannabis (el THC) durante la gestación experimentaron alteraciones en su comportamiento motor y mayor sensibilidad a desarrollar convulsiones al llegar a la edad adulta, según un estudio realizado en la Universidad Complutense de Madrid. El trabajo refleja que una exposición transitoria a este cannabinoide durante el embarazo puede tener efectos a largo plazo.
Los efectos de la quimioterapia en el feto son en gran parte desconocidos. Por ello, el diagnóstico de un cáncer durante el embarazo puede convertir el tratamiento en una encrucijada. Una nueva investigación presentada ayer en el Congreso Europeo del Cáncer, en Viena (Austria), apunta, sin embargo, a que las formas de quimioterapia más comunes son seguras y que no afectan al desarrollo de los niños.
Los hábitos de la mujer durante el embarazo son determinantes en el desarrollo embrionario, ya que pueden modificar el genoma del embrión. Este hallazgo confirma que las gestantes son capaces de variar la genética de su futuro hijo aun cuando el óvulo es de otra mujer, como sucede en los casos de ovodonación. Esta ‘comunicación’ se produce antes de que el embrión se implante en el endometrio.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y del Hospital Universitario Puerta de Hierro han realizado un ensayo clínico aleatorizado con 257 mujeres gestantes. Una parte de ellas se incluyó en un programa de ejercicio aeróbico programado y el resto se mantuvo sin realizar este entrenamiento. Los resultados demuestran que, al finalizar el embarazo, un porcentaje significativamente mayor de mujeres que no realizaron ejercicio físico desarrolló diabetes mellitus gestacional.
Un nuevo trabajo analiza las exposiciones ambientales relacionadas con la salud de mujeres embarazadas como parte del estudio del exposoma, que ha despertado un interés creciente en los últimos años. El exposoma se define como la totalidad de las exposiciones ambientales que afectan a las personas desde la concepción en adelante, complementando el genoma.
Seguir un estilo de vida saludable resulta fundamental en las embarazadas para que sus bebés tengan un buen desarrollo y nazcan sanos. Hasta ahora, los hábitos anteriores al periodo de gestación no parecían afectar al niño. Pero un estudio, en el que han participado 19.000 mujeres, vincula a las madres que llevaron una alimentación más sana antes del embarazo con una tasa menor de niños con anomalías cardiacas.
Un estudio en más de 8.000 niños nacidos mediante reproducción asistida concluye que no existen diferencias en las puntuaciones obtenidas en las pruebas educativas con respecto a los nacidos de forma natural. Este tipo de análisis, presentado hoy en la reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana que se celebra estos días en Lisboa (Portugal), son necesarios para comprobar los efectos reales del alto índice de prematuridad en estos embarazos.