Estamos habituados a leer que los hábitos de la mujer embarazada alteran los genes del bebé. Sin embargo, los estudios epigenéticos se basan en modelos animales, y los que se han hecho en humanos no demuestran ninguna relación causal. Pese a que los expertos son muy cautos al interpretar sus resultados, prensa y sociedad señalan con el dedo la conciencia de las mujeres y pasan por alto muchos otros factores, incluida la salud del padre, que influyen igual o más en la salud de las próximas generaciones.
Investigadores de Japón, EE UU y El Salvador han profundizado por primera vez en los factores de riesgo asociados a la enfermedad de Chagas en mujeres embarazadas salvadoreñas: la edad menor de 35 años y la anemia. Por ello, recomiendan introducir el análisis de sangre en torno a Trypanosoma cruzi, el parásito causante de la enfermedad, durante las visitas prenatales.
Un nuevo estudio analiza las conductas violentas ejercidas sobre mujeres gestantes por sus parejas hombres. Mientras que el 21% de las mujeres sufren violencia emocional durante el embarazo, el 3,6% soporta violencia física o sexual. Además, el 36,1% de las que reportaron violencia física indicaron que acontecía “muy a menudo” o “diariamente”.
En la actualidad, la principal causa de muerte infantil en el mundo no es una enfermedad infecciosa, sino el parto prematuro. Cada año, 1,09 millones de niños menores de 5 años mueren por complicaciones relacionadas con haber nacido antes de las 37 semanas completas de embarazo. La revista Science Traslational Medicine dedica esta semana su editorial a analizar estas cifras.
Un estudio liderado por investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental apunta que los hijos de las mujeres que están expuestas a la contaminación del tráfico durante el embarazo tienen más posibilidades de sufrir daños en los pulmones. El riesgo durante el segundo trimestre fue un 30% más alto que para los hijos de madres que vivían en zonas menos contaminadas.
La revista PLOS Medicine publica los resultados de dos ensayos clínicos multicéntricos que evidencian la necesidad de encontrar un nuevo fármaco alternativo para tratar a las mujeres embarazadas en África y frenar así el riesgo de que contraigan malaria.
El embarazo provoca cambios inmunológicos destinados a tolerar el feto, pero se conoce muy poco su impacto en uno de los principales tipos de células implicadas en la respuesta inmune, los linfocitos B. Una investigación, liderada por científicos de ISGlobal, en colaboración con investigadores de Papúa Nueva Guinea y Australia, profundiza sobre dicho efecto.
Un nuevo estudio analiza las tasas de supervivencia en España de los recién nacidos con una edad gestacional menor de 26 semanas. Los resultados revelan que la supervivencia por debajo de las 23 semanas es ‘excepcional’, aunque también influyen otros factores como el peso al nacer y el sexo.
Investigadores de Granada han demostrado que retrasar el corte del cordón umbilical de los recién nacidos dos minutos produce un mejor desarrollo del bebé durante los primeros días de su vida. Dicho retraso produjo un aumento en la capacidad antioxidante de los recién nacidos a término y la moderación de los efectos inflamatorios en el caso de los partos inducidos.