El grupo del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) de programación genómica de las células beta y diabetes, encabezado por el Dr. Jorge Ferrer, ha empleado la secuenciación del genoma humano para identificar zonas no codificantes del genoma importantes para la diabetes.
Con el objetivo de contribuir al desarrollo de la Bioinformática y de la Biología computacional en toda Iberoamérica, 22 países han formado la Sociedad Iberoamericana de Bioinformática (SoIBio), que estará presidida por Julio Collado-Vides, experto del Centro de Ciencias Genómicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y cuyo vicepresidente es Javier de las Rivas, científico del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca. En declaraciones a DiCYT, De las Rivas asegura que el progreso es este área multidisciplinar es fundamental para la Ciencia de España, Portugal y los países americanos que conforman este nuevo grupo.
Investigadores del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas de la Universidad Politécnica de Madrid participan en un proyecto de mejora de la resistencia de ajo a enfermedades causadas por virus y hongos.
Científicos del Centro de Investigación Príncipe Felipe encabezan un equipo internacional para la promoción y desarrollo de fármacos en abierto contra enfermedades tropicales que afectan a millones de personas en países en desarrollo. Se trata de un trabajo coordinado por investigadores de la Unidad de Genómica Estructural (Departamento de Bioinformática y Genómica), y del Laboratorio de Biología Estructural; en colaboración con grupos de investigación de Estados Unidos y Australia.
Un grupo de 21 especialistas en genómica presentan hasta el 22 de abril sus últimos trabajos en la Conferencia Barcelona Biomed: “El proteoma del ADN”. Según los expertos, uno de los mayores retos biomédicos es analizar las proteínas centrales involucradas en el desarrollo de un ser humano, las proteínas que se acoplan al ADN.
Haemophilus parasuis es el agente etiológico de la enfermedad de Glässer en cerdos, caracterizada por poliserositis fibrinosa y meningitis. Aunque H. parasuis se encuentra frecuentemente en el tracto respiratorio superior de los cerdos, no todas las cepas son capaces de provocar la enfermedad. Un estudio genómico ha confirmado que las cepas patógenas de H. parasuis poseen un tipo de proteínas que permiten a la bacteria adherirse a los tejidos y diseminarse con facilidad en el organismo. A partir de este descubrimiento, se ha diseñado un ensayo molecular simple que permite distinguir cuáles son las posibles cepas patógenas de esta bacteria y, por tanto, desarrollar futuras vacunas.
Quantitative Genomic Medicine Laboratories, s.l. es, en el caso del CRG la primera empresa creada a partir de la investigación realizada en sus laboratorios.
Científicos del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca han iniciado un proyecto de investigación que trata de hallar alteraciones genómicas que expliquen el origen de los gliomas, un tipo de tumores cerebrales. Este estudio dio sus primeros pasos hace seis años, pero ahora acaba de obtener la financiación del Instituto de Salud Carlos III, que pretende consolidar este proyecto a través de un convenio con la Junta de Castilla y León. La idea de la administración regional es crear plataformas de investigación biomédica que unan la investigación básica y la aplicada, en este caso, para los gliomas.