Los científicos Moungi G. Bawendi, Louis E. Brus y Alexei I. Ekimov, que actualmente trabajan en EE UU, han recibido el galardón por desarrollar pequeñísimos componentes de nanotecnología: coloridos cristales formados por unos pocos miles de átomos. Entre sus muchas aplicaciones, difunden su luz en televisores y lámparas LED, además de guiar a los cirujanos para extirpar los tumores.
¿Puede una bacteria como E. coli producir filtros proteicos de luz más baratos, saludables y sostenibles para los LED? Con este objetivo acaba de arrancar el proyecto europeo ENABLED, coordinado por IMDEA Materiales desde España e inspirado en la bioluminiscencia de los animales marinos.
Un equipo de investigadores españoles ha fabricado un LED con nanopartículas de silíce luminiscentes, un material derivado de la arena, capaz de emitir luz similar a la del sol. Su aportación fundamental es la producción de luz blanca, que destaca por su estabilidad, excelente calidad y no dañar la vista.
Investigadores de la Universidad Jaume I, en Castellón, han mejorado el rendimiento de dispositivos de luz blanca con puntos cuánticos, unas diminutas partículas semiconductoras. El avance se podrá aplicar en futuros LED, más económicos y eficientes, destinados a iluminar las pantallas de alta definición.
Las personas expuestas durante la noche a luz azul, como la que emiten las luces LED y las pantallas de tabletas y móviles, tienen entre 1,5 y 2 veces más riesgo de padecer cáncer de mama y próstata, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona. La investigación ha contado con datos médicos y epidemiológicos de más de 4.000 personas de entre 20 y 85 años de 11 comunidades autónomas españolas.
Investigadores de la Universidad de Granada han diseñado un sistema de señalización luminosa para iluminar torres o edificios altos que pueden afectar al tráfico aéreo. Una de sus ventajas es que la fuente luminosa se instala en el suelo, por lo que los operarios eliminan los riesgos de trabajar en altura.
Entre 2012 y 2016 la iluminación artificial nocturna ha aumentado un 9,1% a escala global. Esta contaminación lumínica, producida por una excesiva o mala iluminación, supone un derroche energético que pone en peligro la salud humana y la de los ecosistemas.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han evaluado más de 20 tipos de lámparas LED de baja potencia y han comprobado que su precio no tiene ninguna relación con la calidad de la energía eléctrica que ofrecen. El estudio, en el que también han participado científicos suecos, podría tener consecuencias en las normativas sobre instalaciones eléctricas.
Las moléculas fotosensibles de la retina desencadenan la visión. Este fenómeno ha inspirado ahora a investigadores del Instituto Catalán de Investigación Química para crear una nueva familia de catalizadores ecológicos, totalmente orgánicos, que se activan mediante LED de luz morada.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un sensor óptico flexible que opera con luz y una tira de celo. Se puede utilizar para valorar la calidad de las bebidas y parámetros medioambientales, como el agua. Entre sus ventajas figura su bajo coste y fácil montaje respecto a otros instrumentos ópticos.