La secuenciación del genoma de un centenar de levaduras ha revelado la enorme diversidad de cepas domesticadas por los humanos para la producción de cerveza, vino, sidra y champán. Los resultados permitirán mejorar los protocolos para generar nuevas variedades.
La cerveza Lager tiene un sabor acentuado y se sirve fría, pero el secreto de su éxito reside en las levaduras híbridas capaces de fermentar a bajas temperaturas, y cuyo origen genético es aún desconocido. Un equipo de científicos ha reconstruido a través del análisis de su genoma parte de la historia de hibridación de estos valiosos microorganismos, que también permiten la fabricación de fármacos humanos y nuevos biocombustibles.