Lugares seleccionados para el aterrizaje de ExoMars. / ESA
Estructura ovoide encontrada en el interior del meteorito de Nakhla. /
Instrumentos seleccionados para el rover Mars 2020, incluido el español MEDA. / NASA
La estación ambiental MEDA del Centro de Astrobiología ha sido elegida para formar parte de la misión Mars 2020 que la NASA enviará al planeta rojo la próxima década. Sus sensores medirán la temperatura, la velocidad y dirección del viento, la presión, la humedad relativa, la radiación y las características del polvo marciano desde un rover.
Cumbres del monte Aeolis en el cráter Gale, donde se observan morfologias lobulares y lineales generadas por el movimiento de hielo glaciar en el pasado. A la derecha, glaciar Breiðamerkurjökull de Islandia. / CTX-MRO-NASA/Google maps
Hace 3.500 millones de años el cráter marciano Gale, por donde ahora se mueve el rover Curiosity, estuvo cubierto de glaciares, sobre todo en su montaña central. También discurría agua líquida muy fría por los ríos y lagos de las zonas más bajas, en paisajes parecidos a los que hoy se pueden encontrar en Islandia o Alaska. Así lo refleja un análisis de las imágenes tomadas por las naves que orbitan el planeta rojo.
Investigadores del Centro de Astrobiología y el Instituto de Ciencias de Materiales de Madrid han diseñado una cámara de vacío para probar los instrumentos meteorológicos que viajarán en las próximas misiones a Marte. Uno de ellos es el medidor de presión y temperatura de la misión Insight de la NASA, que a partir de 2016 analizará el interior del planeta rojo.
La Tierra a aparece como un punto desde la superficie del planeta rojo. / NASA
Imagen del cráter captada por el orbitador Mars Reconaissance. / NASA