El planeta rojo siempre ha despertado curiosidad y fascinación entre los seres humanos. El cine también ha reflejado esta atracción desde sus comienzos y ha dejado una estela de películas con grandes dosis de fantasía e imaginación, aunque más o menos acertadas desde el punto de vista científico. La última, The Martian, que esta semana se estrena en los cines españoles.
Un sistema fluvial con deltas y lagos cubrió hace millones de años el cráter Gale, en Marte. Así lo sugieren las imágenes de rocas y sedimentos captadas por el rover Curiosity, que recorre ahora esta región marciana por donde una vez discurrió el agua.
Ejemplos de oscuras “líneas de ladera recurrentes” (RSL) en Marte. / NASA/JPL/University of Arizona
El descubrimiento de nuevas pruebas de agua líquida en Marte no debe focalizarse exclusivamente en el agua per se, sino en la posible existencia de un ciclo hidrológico, tal vez similar al terrestre, que sería responsable de su presencia y escorrentía en superficie, como sugiere la identificación de sales hidratadas. Si se demostrara que este ciclo existe en la actualidad, implicaría que el planeta rojo está realmente activo, con las repercusiones que tiene para la búsqueda de vida.
Cada verano marciano aparecen unos misteriosos flujos lineales avanzando por las laderas del planeta rojo, para desvanecerse después cuando llegan las estaciones frías. Ahora los datos de la nave Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA han permitido confirmar la presencia de sales hidratadas en esas zonas, lo que sugiere la existencia de agua líquida salobre bajo la superficie y un ambiente más propicio para la vida.
La misión ExoMars 2016 despegará rumbo a Marte a mediados del próximo mes de marzo, en lugar de en enero como estaba previsto. El aplazamiento se debe a un problema con los sensores del sistema de propulsión de Schiaparelli, el módulo demostrador que aterrizará en el planeta rojo.
Hace más de 3.000 millones de años, el planeta rojo sufrió grandes inundaciones en las tierras bajas del norte, y se creía que habían sido provocadas por el deshielo de la corteza superior del polo sur del planeta. Sin embargo, un estudio reciente con participación española explica cómo esas masas de agua provienen de la fusión de hielo subterráneo más antiguo, que se formó, en realidad, como consecuencia del cambio climático. Este hallazgo podría contribuir a localizar agua helada en la actualidad y desvelar si alguna vez hubo vida.
Representación a escala del depósito de sales de cloruro hallado en Marte / LASP / Brian Hynek