El grupo de investigación de Fenómenos no-Lineales de la Universidad de Sevilla ha llevado a cabo un estudio para determinar cómo se forman los ocelos –pequeñas estructuras fotorreceptoras que funcionan como órganos de la visión– de la mosca Drosophila Melanogaster en su fase temprana.
La mosca es uno de los animales voladores más ágiles de la naturaleza. Imitar su destreza en un robot a escala requiere soluciones no convencionales a problemas como la propulsión. Investigadores de la Universidad de Harvard han construido el primer robot de estas características, de 80 miligramos, el tamaño de un insecto, y alas que copian su vuelo.
Imagen ganadora de la anatomia de la mosca común /Javier Alba Tercedor.
La Fundación Bill Gates ha otorgado una beca a una investigación en la que participa la Universidad de Málaga junto al Centro John Innes (Reino Unido) y que estudia el desarrollo de nuevas fórmulas de protección de cultivos especialmente sensibles a la mosca blanca y a otras enfermedades asociadas a las plantas. La cuantía es de 80.000 euros, aunque de tener éxito podría alcanzar los 800.000.
Un equipo internacional ha reproducido en un laboratorio las condiciones gravitatorias que se dan en el espacio. Gracias a este sistema han comprobado, en moscas de la fruta (Drosophila melanogaster), que la falta de gravedad altera algunas funciones biológicas fundamentales de los seres vivos como el crecimiento y el comportamiento animal. El hallazgo podría suponer un avance en la creación de nuevos sistemas de soporte vital en futuras misiones espaciales.
Investigadores del programa de Biología de Sistemas del Centro de Regulación Genómica (CRG) han publicado el pasado mes de agosto un estudio sobre los procesos utilizados por las larvas de Drosophila melanogaster para rastrear olores y orientarse espacialmente en respuesta a estímulos olfatorios.
Los biocidas resultan menos tóxicos para el medio ambiente si se someten a la microencapsulación, debido a que esta hace las veces de caparazón de la sustancia. Así lo ha demostrado la química Mariluz Alonso, en una tesis defendida en la UPV/EHU.
Cerebro de la mosca de la fruta durante el estado de sueño. La imagen incluye el duende de los sueños, conocido personaje de la cultura celta.
La imagen representa la navegación de varias moscas (cada color equivale a un ejemplar) y el modo cómo aprenden a usar las señales visuales para ir de un punto A a un punto B (los círculos representan el proceso de aprendizaje). Al final de este proceso (círculo de la esquina derecha), las moscas tienen una trayectoria mucho más directa hacia su destino. Foto: T. Ofstad; M. Reiser; C. Zuker; M. Williamson
La mitocondria da ventaja a las hembras en la batalla de los sexos.