El contenedor con 250 gramos de material recogido en el desierto de Utah (EE UU) viaja este lunes al Centro Espacial Johnson de la NASA para su análisis. Los resultados ayudarán a científicos de todo el mundo a comprender mejor el origen de nuestro sistema solar y los ingredientes de la vida, además de aportar información de interés en la defensa planetaria.
Este domingo aterrizará en el desierto de Utah (EE UU) una cápsula con trocitos de Bennu, un asteroide rico en carbono que ofrece información sobre el sistema solar primitivo. El acontecimiento se retransmite en directo, tanto en inglés como en español.
Cuando la nave OSIRIS-REx de la NASA descendió en 2020 al asteroide Bennu para tomar muestras, tuvo que disparar sus propulsores para no hundirse en su granuloso suelo. Ahora se han presentado más detalles de aquel contacto de cinco segundos, en el que se recogió ¼ kilo de material que llegará a la Tierra en 2023. Sus minerales de arcillas y carbonatos podrían aportar valiosa información sobre los albores del sistema solar.
La nave espacial ha ejecutado correctamente todas sus maniobras de acercamiento al asteroide Bennu, se ha posado unos segundos en su superficie, ha tomado muestras y ha vuelto a despegar, según ha informado hoy la agencia estadounidense. En una semana se confirmará si la cantidad de polvo y material obtenido es suficiente para traerlo a la Tierra. De no ser así, se recogerá más en enero de 2021.
La noche del 20 al 21 de octubre se producirá un momento histórico para la misión OSIRIS-REx. La nave aterrizará durante unos segundos en el asteroide Bennu para arrancar material de su superficie y traerlo a la Tierra. La arriesgada maniobra se realizará en una pequeña zona despejada en medio de grandes rocas.
Las naves de la misión japonesa Hayabusa2 y OSIRIS-REx de la NASA han encontrado fragmentos exógenos dispersos por las superficies de los asteroides Ryugu y Bennu, de los que, respectivamente, van a traer algunas muestras a la Tierra. En el caso de Bennu, esas rocas externas proceden del asteroide Vesta.
Las cámaras a bordo de la nave espacial de la NASA OSIRIS-REx obsevaron en 2018 que el asteoride Bennu, cercano a la Tierra, estaba expulsando material de su superficie. Ahora, un estudio internacional publica los resultados del análisis de estas imágenes.
Este lunes la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA ha alcanzado el asteroide Bennu. Durante más de un año lo estudiará y cartografiará para preparar un complicado objetivo: descender en julio de 2020 a su superficie, recoger una muestra y traerla a la Tierra en 2023.