Parafraseando a un político gallego que decía “el país arde y nosotros discutimos de quién son las mangueras”, hoy se plantea la pregunta: ¿de quién es el Ártico? Ocho estados se dividen la soberanía de la cuenca ártica, un área de explotación de petróleo, gas y minerales. Los pueblos indígenas, castigados por las enfermedades y la violencia social, reclaman su gobernanza en la región del planeta más devastada por el cambio climático.
Tunicados del Caribe y esponjas de Madagascar son algunos de los organismos marinos en los que se han inspirado los investigadores de PharmaMar para lograr potentes medicamentos contra el cáncer. Esta firma española, nacida hace casi tres décadas como una inversión de riesgo, se lanza ahora a la aventura de salir a la Bolsa de EE UU. Su objetivo: lograr financiación para sus nuevas moléculas contra cáncer de pulmón, ovario y mieloma múltiple, y sacar adelante las que aún están en fase preclínica.
El dióxido de carbono del que tanto se habla por el cambio climático no es el único gas de efecto invernadero que afecta al clima. El metano (CH4) es, después del CO2, el más abundante de la Tierra; sin embargo, es casi 30 veces más potente que este a la hora de atrapar calor en la atmósfera en un periodo de 100 años. El aumento de sus concentraciones en los últimos años y el hallazgo de nuevas fuentes de metano en el océano Ártico vuelven a ponerlo en el punto de mira.
Investigadores españoles han publicado el descubrimiento de un arrecife de esponjas 'roca' único en el mundo. Una de estas estructuras, que se creían extintas desde hace millones de años, se ha hallado a 760 metros de profundidad, rodeando la cima de una pequeña montaña submarina entre Valencia e Ibiza, donde hay planes de sondeos de hidrocarburos.
El proyecto '20.000 sonidos bajo el mar' del Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la Universitat Politècnica de Catalunya estudiará los sonidos de los océanos. El análisis se llevará a cabo a bordo del velero suizo 'Fleur de passion', que dará la vuelta al mundo en cuatro años con el objetivo de medir el impacto humano sobre los océanos y contribuir en el debate sobre el lugar que ocupa el ser humano en el mar.
Las zonas profundas de los lagos de Banyoles, en Gerona, son ricas en azufre y hierro y están dominadas por bacterias, condiciones similares a las de los océanos al inicio de la vida en la Tierra, según muestra una investigación liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Los científicos aseguran que los resultados ayudarán a predecir el comportamiento de los océanos en futuros escenarios del cambio climático.
Cada año, entre cinco y trece millones de toneladas de basuras de plástico terminan en los océanos de todo el mundo. Un nuevo estudio advierte que esta cantidad podría multiplicarse por diez en la próxima década si la comunidad internacional no mejora su gestión de desechos.
Las 800 muestras de agua recogidas en todos los océanos durante la circunnavegación del buque Hespérides en el marco de la expedición Malaspina han permitido ahondar en el conocimiento de la bomba microbiana de carbono, un mecanismo con el que el océano almacena carbono procedente de la actividad humana. Según un estudio, algunas moléculas orgánicas halladas en las profundidades que reemiten la luz en forma de fluorescencia pueden contribuir a mitigar el efecto invernadero.
Una nueva base de datos desarrollada por la Universidad de Cantabria arroja datos de la variación del nivel del mar debida a los cambios atmosféricos en el sur de Europa desde 1948 hasta 2009. En las dos últimas décadas, esta componente se ha incrementado sobre todo en la cuenca mediterránea.