El origen del hombre ha sido una de las principales preocupaciones de los investigadores desde hace décadas y 2009 marcará un antes y un después en estos estudios con la inauguración del que se espera que sea un referente en la materia, el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH).
Investigadores de la Universidad de Berkeley (EE UU) han vuelto a datar las hachas de mano encontradas en dos yacimientos arqueológicos del sureste de España, para concluir que las hachas de mano llegaron a Europa 400.000 años antes de lo que se pensaba, es decir hace 900.000 años. Los científicos sugieren ahora que a lo largo del Pleistoceno Inferior los homínidos realizaron varios éxodos de África a Europa.
Para establecer la evolución de sus cavidades, elemento básico para contextualizar la formación de los yacimientos arqueológicos y paleontológicos de Atapuerca, la investigadora Ana Isabel Ortega ha estudiado y analizado las características del karst de la sierra de Atapuercca.
Los restos fósiles de roedores e insectívoros del yacimiento de la cueva de El Mirón (Cantabria) han permitido determinar las condiciones climáticas de este territorio desde el Pleistoceno final hasta la actualidad. En total, los investigadores han delimitado siete cambios climáticos: unas veces ha dominado el frío glacial y otras, el calor.
Al comparar la morfología craneodental de las especies de osos modernos con dos especies ya extinguidas, investigadores de la Universidad de Málaga han descubierto que los plantígrados desaparecidos no eran tan diferentes de los actuales. El oso de las cavernas, reputado como un gran herbívoro de los carnívoros, era en realidad más omnívoro de lo que se pensaba; el oso de cara corta, hipercarnívoro, también comía vegetales en función de la disponibilidad. El trabajo aporta pistas clave sobre la evolución de los nichos de carnívoros durante el periodo glaciar.