Un informe de la Comisión Europea señala que el 64 % del continente europeo se encuentra en aviso o alerta por sequía, lo que aumenta el peligro de la expansión de incendios.
España afronta un verano con sequía hídrica y embalses a un 45,32 % de su capacidad, pese a las lluvias de primavera. Nuestro país debe prepararse para una mayor frecuencia de estos episodios con una mejor gestión de la demanda de agua, que optimice su uso y consiga ahorro hídrico, según los científicos.
Durante las últimas décadas se han registrado niveles de precipitación por debajo de la media en Doñana. El año hidrológico actual está encaminado a ser uno de los más secos de toda la serie histórica, la cual abarca casi 50 años de registros.
Las precipitaciones del pasado trimestre alcanzaron el 112% del valor normal, pero no fueron suficientes para revertir la situación de sequía meteorológica. El verano astronómico, que comienza este 21 de junio, será más seco y caluroso de lo normal.
La escasez de precipitaciones y las altas temperaturas en los últimos días han provocado un descenso de 449 hm3 de agua en los embalses. Esta semana acumulan 27.040 hm3, lo que representa un 48,2 % de su capacidad total.
El estudio evidencia que siete de los diez años más cálidos en nuestro país se han registrado en la última década y que las emisiones de los gases de efecto invernadero han alcanzado cifras récord.
El balance climático del invierno 2021-2022 presentado ayer por la AEMET indica que las precipitaciones del pasado trimestre solo alcanzaron el 45 % del valor normal, convirtiendo la estación en el segundo invierno más seco de toda la serie histórica. La mayor parte de las cuencas y el conjunto de la Península cerraron febrero en situación de sequía meteorológica y se prevé que la primavera, que comenzará el próximo 20 de marzo, sea más calurosa de lo habitual en toda España.
El 2021 ha sido un año excepcionalmente seco en todo el territorio catalán, exceptuando la mitad sur. Según un informe del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales, solo se han registrado 1.440 hectáreas forestales recuperadas, en comparación con las 10.300 de 2020, un año que fue extraordinariamente lluvioso.
Hace una semana el IPCC publicó su sexto informe donde alertaba de que los impactos de la crisis climática son globales y más intensos de lo que se creía. Jofre Carnicer, uno de los autores españoles del trabajo, advierte que, para superar este reto “mayúsculo”, en los próximos 20 años se necesitan cambios no solo en los gobiernos, sino también en nuestros comportamientos de consumo, cultura y hábitos de vida.
Las consecuencias de la crisis climática ya se están sintiendo en todo el planeta y afectan a más de 3.300 millones de personas, incluso en países como España con olas de calor y sequías extremas. El mayor informe del IPCC sobre los impactos, la adaptación y la vulnerabilidad del cambio climático, publicado hoy con la participación de 270 autores de 67 países, urge actuar ante las crecientes amenazas climáticas que se están produciendo antes de lo esperado.