Dos nuevos estudios revelan que los tratamiento antitrombóticos incrementan la mortalidad en las primeras horas después de sufrir una hemorragia cerebral. Los investigadores recomiendan no prescribir antiagregantes a pacientes sin indicaciones claras, y, especialmente, en pacientes con fibrilación auricular por el riesgo de complicaciones graves.
Dos nuevas investigaciones sobre melanoma han sido presentadas hoy, en el marco del Congreso Europeo de Oncología, ESMO. Por primera vez, una combinación de dos medicamentos que actúan como dianas dirigidas mejora la supervivencia sin recaídas en pacientes con enfermedad avanzada. Los resultados se publican en The New England Journal of Medicine.
La administración oral diaria de un nuevo inhibidor de las calpaínas reduce el remodelado ventricular y mejora la función contráctil a los 21 días del infarto. Así concluye un estudio en ratas, publicado en Cardiovascular Research, que muestra la efectividad del tratamiento incluso si se administra un día después de sufrir el daño cardíaco.
En el tratamiento de la adicción a los opiáceos, la metadona actúa como terapia sustitutiva. Una investigación de varios centros españoles se propuso estudiar si la mortalidad en los usuarios era mayor mientras estaban en tratamiento o después de él. El resultado es que el número de muertes se reduce hasta tres veces en las personas que lo mantienen, por lo que el riesgo de complicaciones si se abandona es alto.
Un modelo teórico describe una situación en la que las células tumorales mueren de forma repentina para dejar sobrevivir únicamente a las células sanas. El hallazgo, que permite llevar al colapso a las células tumorales, aporta valiosas pistas sobre cómo interrumpir el crecimiento tumoral mediante una terapia adecuada.
Un equipo internacional de científicos, con participación de la Universidad Politécnica de Madrid, demuestra in vitro cómo la fuerza producida por el movimiento de agregados de nanopartículas magnéticas, utilizadas en sistemas de liberación de fármacos y en tratamientos de hipertermia para tumores, puede inducir la muerte mecánica de células cancerosas.
La optofarmacología permite aplicar luz sobre un fármaco fotosensible para controlar el proceso de acción farmacológica con precisión espacial y temporal. Así un equipo de científicos españoles ha diseñado in vivo el primer fotofármaco que posee potenciales aplicaciones terapéuticas para tratar el dolor.
Científicas de la Universidad Autónoma de Madrid han obtenido la prueba de concepto de un potencial fármaco contra PMM2-CDG, una enfermedad multisistémica grave para la que hasta ahora no existe tratamiento. Para el tratamiento proponen el uso de chaperonas farmacológicas, pequeños compuestos químicos que podrían restablecer las funciones alteradas en los pacientes.