El palenque de Yanga, en México, es el primer núcleo de esclavos africanos rebeldes –conocidos como cimarrones– que se estableció en América. Analizando el ADN de sus descendientes, un equipo internacional, dirigido por la Universidad Complutense de Madrid, ha descubierto que en ellos queda muy poco rastro genético africano, al haber mayor proporción de los ancestros europeos y amerindios como consecuencia del mestizaje.
La población extranjera se concentra en los sectores más afectados por la crisis. Esta tendencia, unida a la abundancia de los contratos temporales y a los menores niveles de cualificación y de experiencia laboral de las personas inmigrantes, explica que la mala situación económica les haya golpeado con mayor dureza que a la población española.
Un equipo internacional de científicos demuestra en PLoS Biology que el elefante africano de sabana y el del bosque –más pequeño- no son la misma especie sino que se han diferenciado el uno del otro durante millones de años. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores han comparado por primera vez el elefante asiático, el elefante africano de bosque, el elefante africano de sabana, el extinto mamut lanudo y el extinto mastodonte americano de forma conjunta.