Un nuevo modelo celular, desarrollado por investigadores del Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa", permite estudiar las conexiones entre la infección por este virus, causante de lesiones en la mucosa bucal, y la enfermedad de Alzheimer.
Vigilar la hipertensión, el colesterol, la diabetes, el tabaquismo o el sedentarismo no solo es importante para cuidar la salud cardiovascular, sino también para prevenir enfermedades como el alzhéimer. Así lo revelan investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) tras estudiar la relación entre la aterosclerosis y sus factores de riesgo sobre la salud cerebral.
Investigadores del Instituto de Neurociencias del CSIC y la Universidad Miguel Hernández han estudiado el comportamiento social en ratones envejecidos naturalmente y con un modelo animal de la enfermedad de Alzheimer. Los resultados muestran que los roedores afectados por envejecimiento patológico interactúan menos con nuevos individuos.
Investigadores del Instituto de Salud Carlos III han localizado diez proteínas que en pacientes de alzhéimer aparecen desreguladas: aumentan o disminuyen sus niveles de expresión. Estas moléculas podrían servir como marcadores diagnósticos y como dianas para desarrollar nuevos tratamientos.
Una investigación internacional liderada por la Universidad Complutense de Madrid integra en un único modelo la información que relaciona ejercicio y presencia de la proteína ApoE4, un marcador genético en el alzhéimer. Pese a que la capacidad protectora del deporte se reduce según avanza la enfermedad, no llega a eliminarse del todo y contribuye a retrasar el inicio de la sintomatología clínica.
Científicos de EE UU y Reino Unido han revelado el modo en que los agregados de beta amiloides flotan por el líquido tisular cerebral, llegan a muchas regiones y pueden alterar el funcionamiento de las neuronas. Además, encontraron evidencias de que el fármaco lecanemab, recientemente aprobado por la FDA como tratamiento de esta enfermedad neurodegenerativa, podría contribuir a neutralizarlos.
Investigadores de España y Chile han desarrollado un ‘órgano-en-un-chip’ que, sin necesidad de ensayos con animales, funciona como modelo de la inexpugnable barrera hematoencefálica del cerebro humano. El sistema se ha validado con la introducción de fármacos mediante nanopartículas de oro para luego disgregar moléculas que se forman en la enfermedad de Alzheimer.
Un equipo científico de las universidades de Granada y de Cádiz ha detectado que la diabetes favorece las formas solubles del péptido beta amiloide más tóxicas y dañinas. Todo ello, facilita la rotura de los vasos sanguíneos en el cerebro y potencia la muerte de las neuronas, típica de esta enfermedad.
¿Escuchar una melodía puede alterar nuestra genética? Un equipo de investigación organizó con la Real Filharmonía de Galicia un multitudinario concierto, con pruebas de sangre y saliva para acceder. Los primeros resultados indican que la expresión de los genes cambia antes y después del concierto. El grupo de Sensogenomic también quiere pasar del compás a otros estímulos sensoriales como la gastronomía o la pintura.
Una investigadora de la Universidad de Málaga ha liderado un estudio preclínico que ha conseguido disminuir la cantidad de proteínas tóxicas en el cerebro, cuya agregación es el principal motivo de muerte neuronal en el alzhéimer, mediante su reducción en la sangre.