Esta nueva tecnología, desarrollada en ratones, facilita la administración de fármacos terapéuticos para el tratamiento de patologías que afectan al sistema nervioso central. Lo consigue al atravesar de forma precisa la barrera hematoencefálica, encargada de restringir el paso de sustancias tóxicas entre la sangre y el cerebro.
Un equipo internacional de investigación ha creado un mapa de referencia para el crecimiento de este órgano que abarca toda nuestra vida, desde un feto de 15 semanas hasta un anciano de 100 años. Los gráficos muestran cómo se expande rápidamente al principio y se reduce lentamente a medida que envejecemos.
Un nuevo estudio publicado hoy en Nature Genetics abre la puerta a una mayor compresión y mejor diagnóstico y desarrollo de terapias en la enfermedad de Alzheimer. El equipo internacional de expertos, que cuenta con participación española, ha analizado a más de 111.000 personas afectadas.
LRP3, una proteína prácticamente desconocida hasta ahora, disminuye los niveles de la proteína precursora amiloide y de beta amiloide, ambas implicadas en la formación de placas en el cerebro de las personas con esta enfermedad neurodegenerativa.
Los expertos han sido capaces de visualizar, con detalle atómico, la estructura de un miembro de la familia de las proteínas HAT. Los resultados facilitarán el diseño de fármacos contra varias enfermedades prevalentes.
Un equipo liderado por la Universidad de Cambridge ha descubierto que esta enfermedad neurodegenerativa llega a diferentes regiones del cerebro de forma temprana, utilizando por primera vez datos de humanos. La rapidez con la que esta dolencia mata a las células de estas zonas, mediante la producción de grupos de proteínas tóxicas, determina su velocidad de propagación.
Investigadores españoles han conseguido detectar autoanticuerpos asociados a esta enfermedad neurodegenerativa y con poder diagnóstico. La tecnología desarrollada es rápida, asequible, sensible, mínimamente invasiva y podría aplicarse en puntos de atención primaria.
El neurocientífico alicantino está al mando de este nuevo centro del CSIC con el objetivo de convertirlo en un referente mundial en el estudio del cerebro. Su intención es ponerlo en marcha, darle forma y buscar a un nuevo director “más joven” que será elegido por un comité internacional.
Por primera vez desde 2003, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha aprobado un medicamento para el tratamiento del alzhéimer. La decisión ha suscitado una gran polémica ya que no cuenta con grandes resultados probados.
Marta Barrachina ha conseguido cuatro millones de euros con los que equipar la nueva sede de su empresa y desarrollar un test de detección precoz para un gran problema de salud pública: el alzhéimer. Pero la demanda de congeladores, máquinas de secuenciación y pipetas por la covid-19 complica sus planes y los de otros equipos de investigación.