Las consecuencias de la crisis climática ya se están sintiendo en todo el planeta y afectan a más de 3.300 millones de personas, incluso en países como España con olas de calor y sequías extremas. El mayor informe del IPCC sobre los impactos, la adaptación y la vulnerabilidad del cambio climático, publicado hoy con la participación de 270 autores de 67 países, urge actuar ante las crecientes amenazas climáticas que se están produciendo antes de lo esperado.
Este reptil usa su característico sonido para avisar de su presencia, pero además lo hace de manera que sus potenciales enemigos crean que en realidad está más cerca, lo que le proporciona un margen de seguridad.
El ratón recolector de las marismas, protagonista del #Cienciaalobestia, compite por su hábitat, cada vez más degradado, con ocho millones de personas en la bahía de San Francisco, en EE UU. Su conservación se complica por su similitud con otro pequeño roedor que no está peligro de extinción. Una nueva herramienta mejora su identificación para evitar su desaparición.
Hasta ahora, el declive de tiburones y rayas oceánicas debido a la explotación pesquera, su principal amenaza, no se había cuantificado de manera global. Un nuevo estudio revela que la abundancia de elasmobranquios se ha reducido en realidad en casi tres cuartas partes desde 1970 en todo el mundo. Los científicos piden acciones urgentes a los países para limitar las capturas de estos animales, muchos de ellos ya en peligro de extinción.
Un grupo español de 23 científicos y científicas, expertos en conservación de aves y murciélagos, alertan a través de una carta en la revista Science de la grave amenaza que supone para la biodiversidad el auge acelerado y desordenado de las energías renovables en España en el contexto de la transición verde.
Su nombre es Cynara tournefortii, una especie incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular Española y que forma parte de un grupo de cinco plantas amenazadas con el que ha estado investigando el Real Jardín Botánico del CSIC. La última vez que se redescubrió este endemismo en el campo fue en la provincia de Sevilla en 2016.
Un equipo de científicos de 13 países diferentes, incluido España, alerta del impacto creciente de plantas, animales y microbios exóticos introducidos por la acción humana, de forma accidental o intencionada. La pandemia del coronavirus vivida en la actualidad es un caso ilustrativo de la expansión y los efectos de este tipo de organismos.
A pesar de ser una de las aves europeas más amenazas, hasta ahora no existían datos sobre las poblaciones de los Pirineos concentradas entre España, Andorra y Francia. Un equipo del CSIC ha contabilizado por primera vez el número de estas aves, cuyo crecimiento poblacional ha sufrido un descenso en la última década, y lo cifra en un millar de ejemplares.
Los estudios realizados entre los años 2000 y 2017 en el Pirineo aragonés revelan que la población de urogallo común en esta zona ha disminuido un 58 %. Los científicos consideran que este descenso se debe a su bajo éxito reproductivo y piden que la categoría de esta subespecie pirenaica cambie de ‘vulnerable’ a ‘en peligro de extinción’.
En las últimas cinco décadas, EE UU y Canadá han experimentado un declive masivo de poblaciones de cientos de especies de aves. Gracias a los datos recopilados a largo plazo en programas de monitorización, un equipo de científicos ha determinado que estas se han reducido en un 29 %, lo que corresponde a 2.900 millones de aves desde 1970, sobre todo por los impactos antropogénicos.