La Antártida alberga una gran diversidad de cuerpos de agua dulce y ecosistemas terrestres, donde comunidades microbianas cumplen una función esencial en términos de biomasa e incorporación de nutrientes que, posteriormente, circulan a lo largo de todo el ecosistema terrestre polar. Sin embargo, con el cambio climático, los científicos han observado la presencia de placas blanquecinas y redondeadas distribuidas a lo largo de los tapetes microbianos que dominan los ecosistemas acuáticos que afectan a la actividad biológica.
El deshielo de los glaciares de la Antártida oriental, provocado por el cambio climático, ha destapado nuevas zonas donde los pingüinos Adelaida pueden alimentarse y reproducirse. De hecho, desde la última edad de hielo, su población se ha multiplicado por 135. Sin embargo, el nuevo estudio demuestra que esta explosión poblacional no es uniforme; en otras áreas del continente helado estas aves están en declive.
Visionario y aventurero, el científico Claude Lorius –nacido en Besançon (Francia) hace 83 años– ha dedicado su vida a estudiar la nieve de los casquetes polares y a desentrañar milenios de historia del clima. Hace 30 años, halló unas muestras de hielo en el lugar más frío del mundo, que demostraban por primera vez la implicación del ser humano en el cambio climático actual. A pesar de las evidencias, el glaciólogo aún lucha para que su mensaje científico cale en forma de decisiones políticas.
La placa de hielo de la Antártida occidental pierde cada vez más masa, un fenómeno que se aprecia especialmente en la zona del mar de Amundsen. Para confirmar la inestabilidad de esta región, un equipo de científicos alemanes ha desarrollado una serie de simulaciones por ordenador a largo plazo. Los resultados demuestran que en los próximos siglos o milenios su deshielo provocará un aumento de tres metros en el nivel del mar.
Las anomalías del clima a gran escala pueden tener efectos inmediatos sobre el comportamiento y la dinámica de la población de los pingüinos rey. Para corroborarlo, los científicos han hecho un seguimiento durante 16 años del comportamiento de estos animales y de sus viajes.
La Antártida ya ha empezado a derretirse y las consecuencias del deshielo de todo el continente podrían ser catastróficas. Un estudio demuestra por primera vez que si se mantiene el ritmo actual de emisiones de CO2 y se agota la reserva de combustibles fósiles estimada en 10 billones de toneladas, en los próximos milenios el nivel del mar podría aumentar en unos 60 metros haciendo desaparecer varias islas así como todo el estado de Florida en EEUU.
Lobo marino antártico. /Pierre Jouventin
La Antártida es un continente que debido a sus condiciones climatológicas y geológicas y al no haber estado muy expuesto a las actividades humanas, supone un gran banco de perubas para la ciencia. El último descubrimiento, que cuenta con participación española, ha sido describir por primera vez quasiespecies de virus de ARN en un ecosistema natural.
10 de Agosto 2010: la Antártida registra la temperatura más baja de la historia, -93,2 ºC