Un nuevo estudio muestra que los pacientes hospitalizados con COVID-19 tratados con anticoagulantes tienen un mejor pronóstico vital sin incrementar el riesgo de sangrado. Estos resultados podrían cambiar las guías de tratamiento para prevenir la coagulación asociada con el nuevo coronavirus, una de las principales complicaciones de la enfermedad.
El tratamiento con el fármaco dabigatrán, un anticoagulante oral de acción directa, retrasa la aparición de la enfermedad de Alzheimer en ratones. El hallazgo supone un avance importante para trasladar los resultados a la práctica clínica y conseguir así una terapia eficaz para la patología.
Un grupo internacional de investigadores ha descifrado por primera vez el mecanismo por el cual una sustancia, llamada anophelina, se une a una enzima, la trombina, implicada en el proceso de coagulación sanguínea. Este descubrimiento abre la puerta al diseño de una nueva generación de fármacos anticoagulantes con un funcionamiento totalmente diferente al actual. Además, pretende ayudar en la lucha contra la propagación de la malaria diseñando inhibidores de esta sustancia.
La heparina, uno de los anticoagulantes más demandados en medicina, puede obtenerse ya, de forma sencilla y rápida, en el laboratorio. El compuesto sintético es, además, de gran pureza y sin los riesgos que conlleva su extracción a partir de animales. La síntesis de heparina, logro de un equipo internacional de investigadores, es uno de los avances científicos más destacados del 2008, según publica la Real Sociedad Española de Química en su último número de la revista Anales de Química.
Un convenio entre la empresa Bioibérica y la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha permitido que los investigadores de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela analicen los supuestos beneficios de un nuevo compuesto con que se fumiga la uva. La compañía productora de anticoagulantes ha desarrollado un producto que supuestamente mejora las propiedades funcionales de esta fruta de temporada.