El análisis de 230 muestras de genoma antiguo, entre ellas quince de Atapuerca, ha permitido identificar los genes humanos que cambiaron durante la revolución del Neolítico, con la transición de la caza a la agricultura. Se han detectado variaciones en 12 genes relacionadas con rasgos como el color de la piel y los ojos, la tolerancia a la lactosa, e incluso la menor estatura de los habitantes del sur.
Un equipo de historiadores, arqueólogos y antropólogos forenses coincide en que los restos de Miguel de Cervantes descansan, junto a los de su mujer y al menos otras 13 personas, en un osario común bajo la cripta del convento de las Trinitarias, en Madrid. Los miles de huesos y esquirlas que han aparecido están mezclados, por lo que resultará muy difícil individualizar quién es quién dentro del conjunto. En cualquier caso, los expertos están prácticamente seguros de que algunos de los fragmentos pertenecen al autor del Quijote.
En la denominada ‘reducción 4.2/32’ de la cripta de la iglesia de las Trinitarias aparecen los restos óseos de al menos 15 individuos. Uno de ellos seguramente es Miguel de Cervantes, pero va a ser muy difícil diferenciar sus fragmentos. / J. Balaguer-Ayto. de Madrid
El actor de cine Viggo Mortensen ha editado el libro de fotografía etnográfica de Max Schmidt ‘Hijos de la selva’, que presenta esta tarde en el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona. La obra recoge un centenar de imágenes de tribus indígenas de Brasil y Paraguay, tomadas por este pionero alemán de la etnografía, con algunas de sus descripciones.
Antropólogos de Estados Unidos han aportado nuevos datos sobre cooperación y violencia en sociedades humanas pequeñas a partir de datos del pueblo yanomami, asentado en el sur de Venezuela y el norte de Brasil. Tras analizar las relaciones entre 118 guerreros, han visto que para pelear prefieren aliarse con hombres de otros pueblos de edades semejantes, y casarse con sus hermanas e hijas.
Un equipo liderado por la investigadora española Aida Gómez-Robles, del departamento de antropología de la Universidad George Washington (EE UU) ha publicado en la revista Nature Communications un artículo que plantea que el cerebro de chimpancés y humanos es especialmente flexible debido a la independencia relativa de sus distintas áreas.
Un equipo liderado por investigadores del Instituto de Genómica de Pekín y la Universidad de California ha explicado que la adaptación a la altura de los habitantes del Tíbet se debe al cruce con los homínidos de Denisova, ya extintos. El trabajo arroja nueva luz sobre la adaptación del ser humano.
Investigadores la Universidad de La Laguna han aplicado un nuevo método genético de análisis de restos arqueológicos que permite discernir el sexo de los restos esqueléticos de los aborígenes de la isla de El Hierro. Este tipo de trabajo es fundamental para conocer lassociedades del pasado cuando no se tienen restos completos de los individuos.
El ADN de los asturianos conserva aún hoy trazas de épocas remotas. Una investigación desarrollada en la Universidad de Oviedo acredita que las antiguas fronteras marcadas por los asentamientos astures prerromanos han dejado su rastro de ADN en las poblaciones actuales.
Laura Martín-Francés del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana lidera un trabajo, portada de la revista Comptes Rendus Palevol, sobre el resto mandibular del cráneo 5 hallado en el yacimiento georgiano de Dmanisi.