El cuarenta y cuatro por ciento de las especies de los arrecifes de coral de todo el mundo están en riesgo de desaparecer, según indica la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Estos resultados se han anunciado hoy, tras una evaluación mundial, en el marco de la conferencia climática de la ONU COP29 que se celebra en Azerbaiyán.
El hallazgo de este valioso ecosistema se produjo, unas semanas atrás, en el marco de una campaña oceanográfica internacional en la que el Institut de Ciències del Mar del CSIC ha tenido un papel clave. Durante la campaña, el equipo científico utilizó un robot submarino con tecnología avanzada de escaneo láser para generar mapas detallados de los organismos que habitan en el fondo marino.
La crisis climática aboca, en tan solo una docena de años, a que el 50 % de estos arrecifes se enfrenten permanentemente a condiciones inadecuadas. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Hawái (EE UU).
Un equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad de Vigo, ha comprobado el papel del clima y la paleogeografía en la distribución de los arrecifes de coral de aguas cálidas.
De los más de 380 tipos de pez damisela que viven en los arrecifes de coral solo se conocían tres que protegían a su descendencia hasta que esta se valiera por sí misma. Ahora se une una nueva especie descubierta en una isla de Filipinas: el pez damisela de Alelia, protagonista de #Cienciaalobestia. Su comportamiento aumenta las posibilidades de supervivencia de las crías, pero disminuye las de la especie al no colonizar nuevos arrecifes ni extenderse a través del océano.
El calentamiento global, la acidificación y la sobrepesca amenazan a los arrecifes de coral de todo el mundo, hasta el punto que el 83% de 832 arrecifes analizados tienen una biomasa de peces inferior al límite necesario para su supervivencia. Para restaurarlos, un equipo internacional propone restablecer las poblaciones de peces controlando la pesca. Sin embargo, según los cálculos, los más frágiles tardarían unos 60 años en recuperarse aun adoptando estas medidas.
El concepto de 'coherencia trófica', relacionado con la estratificación de las conexiones en la naturaleza, determina la estabilidad de las redes alimentarias en ecosistemas tan complejos como las selvas amazónicas o los arrecifes de coral. Así lo recoge un estudio de investigadores de las universidades de Granada y la británica de Warwick.
El Caribe alberga el 9% de los arrecifes de coral del mundo y es uno de los ecosistemas más diversos que genera un beneficio de más de tres mil millones de dólares anuales. Un informe revela que su declive –más de un 50% desde 1970– se podría detener si se aplican medidas para proteger la población de erizos de mar y peces loro. Si no se toman medidas, podrían desaparecer en 20 años.