Investigadores de la Universidad de Granada han probado la eficacia de un programa de rehabilitación domiciliaria para mejorar la movilidad de los brazos de 37 enfermos de esclerosis múltiple. En solo ocho semanas, con dos sesiones semanales de una hora, han logrado recuperar parte de la destreza manual, la fuerza de prensión de la mano y de la pinza de los pacientes.