Ratios D/H en distintos cuerpos del sistema solar. / ESA
La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) ha lanzado hoy la sonda Hayabusa 2 desde el centro espacial de Tanegashima, al suroeste del país. La nave recorrerá 300 millones de kilómetros para posarse en un asteroide llamado 1999 JU3, recoger muestras y traerlas de vuelta a la Tierra en 2020. Los resultados ofrecerán nuevos datos sobre el origen del sistema solar y la vida en la Tierra.
Este mes la sonda europea Rosetta ha hecho historia al ser la primera en orbitar un cometa y, con algunos tropiezos, aterrizar en él. Hace nueve años, la sonda japonesa Hayabusa ('halcón peregrino') también marcó un hito cuando llegó a un asteroide, pero además, recogió muestras y las trajo a la Tierra. En pocos días su sucesora, Hayabusa-2, despegará con una misión: mejorar la hazaña y no repetir los fallos del pasado. El lanzamiento, previsto para el 30 de noviembre, se ha retrasado al 3 de diciembre por causas meteorológicas.
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto luz exozodiacal cerca de las zonas habitables de nueve estrellas próximas. Se trata de luz estelar reflejada por el polvo generado tras la colisión de asteroides y la evaporación de cometas. La presencia de cantidades abundantes de este polvo en las regiones interiores que rodean a algunas estrellas podría dificultar la obtención de imágenes directas de exotierras.
Hace unos 470 millones de años ocurrió una gran catástrofe cósmica en el sistema solar: un asteroide de unos 200 km de longitud se rompió en fragmentos, dos de los cuales viajaron juntos 12 millones de años hasta impactar en la Tierra los dos a la vez. Lo hicieron en lo que hoy es Suecia, creando los cráteres Lockne y Målingen. Ahora un geólogo del Centro de Astrobiología ha encontrado las evidencias, en lo que constituye el primer caso confirmado de impacto de asteroide binario en nuestro planeta.
Doctor en Ingeniería Aeronáutica, Manuel Sanjurjo Rivo (Orense, 1980) es profesor del departamento de Bioingeniería e Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M). Sus principales áreas de interés científico son los cables espaciales electrodinámicos, la optimización de trayectorias espaciales y el estudio dinámico de cuerpos celestes pequeños, como asteroides o cometas. En este sentido, forma parte del comité organizador de Asteroid Exploration, un ciclo de charlas que se imparten en la UC3M durante el mes de octubre.
Un equipo internacional, en el que participan investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), ha comprobado que Cariclo muestra dos anillos, un fenómeno inédito fuera de los planetas. Este cuerpo del sistema solar tiene unos 250 kilómetros de diámetro y los anillos parecen estar formados de hielo.
Investigadores de la Universidad de Huelva y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) detectaron el pasado 11 de septiembre el choque de un objeto del tamaño de un automóvil pequeño contra la Luna. Ahora publican los detalles de la colisión, tres veces más potente que la mayor detectada hasta ahora.
Astrónomos de la Universidad de Kent (Reino Unido) y otros centros han detectado densidades muy distintas en diferentes partes del asteroide Itokawa. El descubrimiento ayudará a comprender mejor cómo se forman estos objetos y lo que puede suceder cuando chocan dos cuerpos en el sistema solar.
El cinturón de asteroides en el contexto de los planetas. / F. DeMeo y B. Carry