Científicos de Estados Unidos han desarrollado el primer tejido estomacal en 3D hecho a partir de células madre. Estos nuevos miniórganos, que simulan el comportamiento de los reales, servirán para estudiar cómo se desarrollan las enfermedades gastrointestinales y producir fármacos. Por ahora, ya han infectado el nuevo tejido con la bacteria Helicobacter pylori, causante de úlcera y cáncer de estómago, y han podido ver cómo afecta al órgano.
Investigadores de la Universidad de Salamanca han publicado en la revista PLOS ONE el primer genoma completo de una bacteria del género Micromonospora. Estos microorganismos se han hallado en las plantas leguminosas y parecen contribuir de forma importante a su desarrollo. Conocer los genes de la bacteria ayudará a entender su interacción con cultivos importantes, como los garbanzos, las lentejas, las judías o la alfalfa, y abre la puerta al desarrollo de nuevos avances biotecnológicos.
Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Oviedo confirma la presencia de actinomicetos en hábitats marinos y analiza su potencial como productores de antibióticos y antitumorales.
Un equipo de investigadores ha identificado diferencias en las poblaciones microbianas intestinales de pacientes con lupus. Entre 40.000 y 50.000 personas sufren esta enfermedad en España. Se trata de una patología autoinmune crónica que puede dañar diversos órganos y tejidos.
Muestra de microbiota de heces humanas. / CSIC
Investigadores del VHIR han descubierto una mayor actividad inmunitaria en el yeyuno de los pacientes con SII y diarrea. El hallazgo podría usarse como marcador biológico para identificar esta enfermedad que actualmente solo se diagnostica por criterios clínicos y por descarte de otras patologías.
Investigadores españoles han detectado por primera vez una interacción desconocida entre los microorganismos y la sal. Cuando se introduce Escherichia coli en una gota de agua salada y se deja secar, la bacteria maneja el cloruro sódico para que cristalice en unas formaciones en 3D donde entra en hibernación. Después, simplemente rehidratando el material, la bacteria revive. El descubrimiento se realizó de forma casual con un microscopio casero, pero es portada de la revista Astrobiology y puede ayudar a buscar indicios de vida en otros planetas.
Patrones biosalinos desecados formados por la interacción de células de Escherichia coli con la sal común. / J. M. Gómez-Gómez
Investigadores de la Universidad de Sevilla han caracterizado una nueva especie de microorganismo: Spiribacter salinus. El nombre hace referencia a su forma espiral y a su afinidad por ambientes halófilos intermedios.
Una investigación en la que participa el CSIC indica que abastecer con aguas residuales los humedales puede facilitar brotes de botulismo aviar. Las bacterias patógenas que abundan en estas zonas pueden ser el desencadenante de los brotes.