Tras décadas de demonización y prohibiciones, estas sustancias alucinógenas están experimentando un renacimiento: cada vez son más los ensayos clínicos que exploran su potencial para tratar aflicciones mentales. Sin embargo, como advierte este autor, la medicina psicodélica tiene sus peligros: la charlatanería pseudocientífica y corporativa.
Este compuesto, que se encuentra en los hongos alucinógenos, altera la actividad cerebral humana durante semanas, según un nuevo artículo publicado en Nature. El hallazgo mejora la comprensión de los efectos de las sustancias psicodélicas y ayuda a desvelar su potencial terapéutico.