Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto la amplia distribución y abundancia de arqueas, bacterias y eucariontes en las lagunas saladas de la región aragonesa.
Investigadores del Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación ceiA3 en la Universidad de Huelva han encontrado dos tipos de bacterias en el polvo de una tormenta sahariana. En concreto, han hallado Firmicutes, un filo bacteriano resistente a la desecación y que pueden sobrevivir en condiciones extremas, y proteobacterias. El estudio ha sido publicado en Environment Science & Technology.
Un nuevo estudio revela una forma de 'engañar' a las bacterias responsables de enfermedades como la tuberculosis y la úlcera gástrica y duodenal que consiste en evitar el normal funcionamiento de una de las enzimas que necesitan para sobrevivir. Este método impide la producción de nutrientes esenciales para la vida de la bacteria, que finalmente 'muere de hambre'.
Investigadores del CSIC han aportado luz al mecanismo molecular por el que las bacterias intercambian información. Para ello han recreado un modelo tridimensional de la unión entre RapF y PhrF, dos proteínas que regulan este sistema de señalización. Entender cómo se produce esta interacción podría abrir las puertas a nuevas aplicaciones en biotecnología.
El CSIC ha participado en el desarrollo de marcadores que registran el crecimiento espaciotemporal de cualquier especie bacteriana. La metodología supondrá un avance en el desarrollo de antibióticos y en el control del crecimiento bacteriano.
Un investigador de la Universidad de Granada ha formulado una nueva hipótesis que podría revolucionar la industria farmacéutica: ¿por qué las bacterias son cada vez más resistentes a los antibióticos? Su trabajo ha determinado que el uso de antibióticos puede provocar, incluso, que bacterias que no eran resistentes adquieran dicha resistencia porque captan el ADN de otras que sí lo son.
Un nuevo estudio publicado en la revista Science afirma que el origen de la desnutrición no reside solo en una alimentación insuficiente, sino que también influyen las bacterias que habitan el intestino, que son la causa subyacente de una forma aguda infantil de graves consecuencias.
Un equipo de científicos del norte de Europa ha analizado la composición bacteriana de las nubes de tormenta a través del granizo procedente de ellas. Los investigadores han observado una importante presencia de bacterias provenientes de la superficie de plantas.
Investigadores españoles han participado en un estudio que analiza una nueva ruta de señalización clave en la transferencia de genes virulentos entre bacterias. El trabajo, publicado en la revista ‘Molecular Cell’, asigna a una enzima una nueva función señalizadora.
Un estudio revela cambios en los patrones microbianos y metabólicos desde las primeras fases del tratamiento con antibióticos. El hallazgo describe como las bacterias intestinales presentan una menor capacidad de producción de proteínas y capacidades metabólicas alteradas durante y al finalizar la terapia.