Nuria Isanta (miembro del equipo del IGME), observando una sección de un estromatolito de El Soplao
Una investigación internacional ha logrado descifrar el genoma de una bacteria intestinal con características probióticas, la Bifidobacterium bifidum. El estudio, publicado en la revista PNAS, aporta nueva información sobre la adaptación de las bifidobacterias a las condiciones del intestino humano.
Tablas de Daimiel.
Tortuga en las Tablas de Daimiel.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han descrito uno de los mecanismos por el que las poblaciones de bacterias patógenas controlan su dispersión por la superficie de los órganos que infectan, deteniéndola ante la presencia de un antibiótico y reanudándola cuando éste disminuye. El proceso tiene como protagonista a la proteína RecA, que aumenta su concentración cuando se pone en marcha el mecanismo de reparación del material genético de las bacterias desencadenado por los antibióticos. La investigación ha sido publicada en la revista Infection and Immunity.
En la imagen, la Porphyra leucosticta en las costas de Roscoff (Francia). Foto: Mirjam Czjzek.
La Universidad de Alcalá de Henares (UAH) participa en un proyecto europeo del Séptimo Programa Marco, dotado con tres millones de euros, para desarrollar una pila de combustible microbiano.
La contaminación química y biológica y la disminución de alimento por la sobrepesca favorecen la dispersión de agentes infecciosos en el medio marino y aumentan su patogenicidad en algunas especies marinas, según alerta un estudio mundial realizado por científicos de once países. El estudio, publicado el mes de octubre en la revista Diseases of Aquatic Organisms, describe cómo este factor ha tenido un efecto significativo sobre varias especiales animales y, de un modo particular, sobre las poblaciones de cetáceos y otros mamíferos marinos.