Es una apuesta de futuro, y no tan lejano. Por su capacidad de absorción de CO2 vinculada a la producción de biocombustibles, el cultivo de microalgas está cada vez más cerca de convertirse en una realidad superando con creces la productividad en aceite para biodiésel de la palma aceitera y otras plantas oleaginosas. Para Miguel García Guerrero, investigador del Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis de la Universidad de Sevilla y el CSIC, las algas tienen mucho que aportar a la economía global. Ha participado esta semana en la jornada 'Las Algas: Usos y Aplicaciones' organizada por la Fundación OESA.
España produce anualmente más de 150.000 toneladas de pellets. Gran parte de este material procede de biomasa forestal residual, cuya cantidad disponible es de varios millones de toneladas al año si se considera el crecimiento de los bosques españoles. Miguel Ángel Abián, responsable del Dpto. de Tecnología y Biotecnología de la Madera del Instituto Tecnológico AIDIMA y premio Schweighofer 2009 en construcción con madera, habla en esta entrevista de la biomasa forestal y de otras cuestiones relacionadas con el sector de la madera y su futuro.
Manuel Sobrino García, ingeniero industrial de la Universidad de Valladolid, ha desarrollado en el marco de su proyecto fin de carrera un viscosímetro automático de alta presión, es decir, un aparato inédito capaz de medir la viscosidad de los biocombustibles en un amplio rango de temperatura y presión. El trabajo ha ganado el Premio Especial del certamen universitario Arquímedes para jóvenes investigadores celebrado en Palencia.
Mantener a la gente en el mundo rural a pesar de las dificultades, esa es la máxima de Marta G. Rivera para un sistema agrícola sostenible en el tiempo. La investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona, que es miembro del equipo que prepara el próximo informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) alerta de los problemas que supone el actual modelo de agricultura industrializada y los múltiples factores que provocan las crisis de hambruna en el mundo.
Investigadores de la Universidad de Córdoba logran eliminar la producción de glicerina en el proceso de fabricación del biodiesel sustituyendo la sosa por lipasas y prueban que se puede producir en grandes cantidades.
El catedrático de Microbiología de la Universidad Pública de Navarra, Gerardo Pisabarro De Lucas, coordinará uno de los proyectos del Joint Genome Institute, de la Oficina de Ciencia del Departamento de Energía de EE UU, relacionados con la producción de biocombustible. El Grupo de genética y Microbiología dirigido por la catedrática Lucía Ramírez comparará la expresión de los genomas de 12 hongos para conocer qué estrategias utilizan estos organismos a la hora de degradar la lignina, un componente de los árboles y otras plantas cuya degradación es necesaria para que la celulosa se transforme en biocombustible.
Investigadores del grupo de investigación de Síntesis Orgánica, en la Universidad Jaume I de Castellón, han desarrollado en colaboración con una empresa industrial un método de síntesis para trasformar la glicerina en carbonato de glicerol. Este compuesto tiene aplicaciones en industrias plásticas y de cosméticos.
Las emisiones de carbono provocadas por cambios en el uso de la tierra debidos al desplazamiento de cultivos de alimentos pueden provocar el doble de emisiones que las tierras de cultivo de biocombustibles.